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6ª LECTURA / 14ª Temporada

Biblioteca Morata de Tajuña

«Es mi libro con más páginas marcadas. Sus relatos son tan descarnados (sórdidos incluso) y tan divertidos que me tienta hacer algo con ellos».

Pedro Almodóvar

Premi Llibreter

Mejor Libro del Año según Babelia

De los mejores libros del siglo XXI según Esquire

Uno de los 40 libros imprescindibles escritos por mujeres según Elena Ferrante

«Recien aparecido en Estados Unidos arrasó en los suplementos literarios y tiene todos los puntos para convertirse en un libro de culto».
Sergio Vila-Sanjuán, La Vanguardia

«Lucia Berlinpasó su vida en la oscuridad. Ahora se la reverencia como a un genio literario».
Brigit Katz, The New York Times

Con su característico toque de humor y melancolía, Berlin se hace eco de su vida, asombrosa y convulsa, para crear verdaderos milagros literarios con episodios del día a día. Las mujeres de sus relatos están desorientadas, pero al mismo tiempo son fuertes, inteligentes y, sobre todo extraordinariamente reales. Ríen, lloran, aman, beben: sobreviven.

Uno de los mejores libros del año según The New York Times, The Guardian,

7 de abril, 11:00

Francisco Juez. Atacama Servicios Culturales

Punto de encuentro: Calle Mayor esquina a Calle Bailén, junto al Consejo de Estado

Finalización del itinerario: Paseo de Recoletos (frente a la Biblioteca Nacional)

Duración aproximada: 2 horas

El Club de Lectura de la Biblioteca de Morata de Tajuña celebra el centenario de «Luces de Bohemia». Lo hace con la lectura compartida de la inmortal obra de Valle y con el mejor complemento posible, la visita guiada a los escenarios más relevantes que aparecen en «Luces de Bohemia» y aquellos que tienen que ver con la vida madrileña del inventor del esperpento.

El comentario de «Luces de Bohemia» tubo lugar en el encuentro celebrado el VIERNES 5 DE ABRIL / 19:00h. de 2024 en la Biblioteca Municipal. El domingo siguiente, 7 de abril, disfrutamos de la ruta guiada por el Madrid de Valle-Inclán. ¡No se puede disfrutar más una lectura!

Club de Lectura Morata de Tajuña: 15 AÑOS DE LECTURAS COMPARTIDAS

Publicada por entregas en 1920 y editada en su versión definitiva cuatro años más tarde, Luces de Bohemia es una de las principales obras del teatro español del siglo XX. Se trata de un texto desagarrado, con un enfoque crítico hacia la realidad española contemporánea, que inaugura el género creado por Valle: el esperpento.

A través de un paseo por el corazón del Madrid histórico, acompañaremos al protagonista de la obra, Max Estrella, durante las últimas horas de su vida. De su mano, conoceremos desde un punto de vista crítico la realidad del Madrid de los años 20 del pasado siglo en un recorrido que nos llevará a conocer diferentes ambientes y situaciones.

Comenzaremos nuestro paseo en busca de la cueva de Zazatustra, librería que no existió, pero que está inspirada en algunas de la época. Luego visitaremos la Buñolería Modernista, donde Max Estrella se encontró con los jóvenes de modernistas y después trataremos de localizar la poco recomendable Taberna de Pica Lagartos. A continuación, evocaremos el imaginado Café Colón, donde Max saludó a Rubén Darío, y explicaremos en qué local pudo inspirarse Valle para idear ese café que no existía.

Proseguiremos por la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol, donde leeremos el diálogo entre Max Estrella y el anarquista catalán que tuvo lugar en los calabozos del ministerio de la Gobernación. Interpretaremos asimismo el más famoso de los diálogos de Luces de Bohemia, en el que se define el propio género del esperpento, el que tiene lugar entre el protagonista y Don Latino de Hispalis, por supuesto en el Callejón del Gato.

Finalmente nos dirigiremos hacia el teatro en el que se estrenó muy tardíamente la obra en Madrid. Primero lo hizo en París en 1963, luego el estreno en España fue en Valencia en 1970 y en Madrid no se representó hasta un año después, con la dirección de José Tamayo. Concluiremos nuestro paseo en Recoletos, junto a la escultura del autor de Luces de Bohemia.

Club de Lectura 14 años de lecturas compartidas

LECTURA PÚBLICA DE LOS NUEVOS POEMAS DE CARLA AILINCAI

Carla Ailincai regresa a la Biblioteca de Morata de Tajuña. El próximo VIERNES 3 DE NOVIEMBRE de 2023 tenéis una cita con esta joven creadora. Leeremos y comentaremos juntos sus últimos poemas, un total de nueve composiciones que nos hablan del universo de alguien que siempre supo mirar más allá.

1. Hoja en blanco 

Nardos de dolor

para cuerpos muertos de pena.

Lágrimas de amor

que escriben más de mil poemas. 

Jardines de terciopelo,

ensangrentadas azucenas

y unas marchitas flores

pintadas con acuarelas.

Presa de un dolor crónico,

si te ve, sabático.

Veo estrellas en el ático,

si es contigo, eufórico.

Cerrado y antipático,

todo era claustrofóbico;

tu amor tan catastrófico,

mi final tan trágico.

Besos sin sabor

para bocas que envenenan. 

Noches de terror 

bajo luz de luna llena. 

Una horrible hoja en blanco

que vacía se siente plena. 

Una horrible hoja en blanco 

que cuando lloro se llena.

2. Querida estrella fugaz

Mis ojos orbitan – como luna- sus lunares. 

A veces sangran.

A veces brillan. 

A veces me reflejo en su pupila. 

Inundé su cama con un vaivén insonoro. 

Se quedó, me amó, se aterró. 

Salió corriendo

y se llevó mi sosiego consigo. 

Desde la ventana de mi habitación 

veo constelaciones, 

su rostro dibujado

llora con una estrella fugaz. 

Pedí un deseo. 

Soplé. 

Esperé. 

Abrí los ojos y ya no te vi. 

<<Querida estrella fugaz, 

estréllate en el mar 

y borra las estrellas de mi cielo

para regresárselas al suyo>>

Debiste de desear lo mismo

pues algo sucedió a lo lejos. 

Sus estrellas se alinearon en un 

<<Yo también te quiero>>

3.Entre amarte u odiarte 

Entre soñarte o escribirte

decidí extrañarte,

porque buscarte no es opción.

Si te encuentro, me esquivas,

las horas lloran, gritan, 

se mecen, desesperadas, 

aún recuerdan tu olor.

Entre herirte o hablarte

decidí sentirte, 

tu voz en el viento crea fricción. 

Te busco en mis estrías

pues antes te dibujaban. 

Sentías (o finjías) 

aquella gota de amor. 

Entre amarte u odiarte

decidí morirme. 

vivir sin mentirme es solo ficción.

Tú pupila en mi pupila 

siempre estaba dilatada.

A veces me querías, 

casi siempre diría yo.

4. Un poeta suicida

Esta es la historia

de un poeta suicida,

llenaba el papel de vida

y este se la arrebató. 

Escribió, lloró, 

se sinceró,se quitó la vida 

con palabras, con heridas;

con papel y una cuchilla

componía en su habitación. 

La carta de despedida

que a lo lejos reluce 

es una despedida agridulce, 

-más agria que dulce-

un poeta ordinario 

que escribía su destrucción.

5. Déjame amarte primero

Déjame amarte primero, que si hay daño de por medio, 

no mereces saberlo, mejor lo recibo yo. 

Déjame amarte primero, dedicarte cien mil versos

y que veas como te amo pero tú a mí no. 

Mi piel no es perfecta, pero mi amor es sincero 

y como no es mi cumpleaños, le soplé y no se apagó. 

El viento no susurra ni me chiva tus «te quieros», 

no nos dibuja la luna y mucho menos lo hace el sol. 

Mis ojos tristes no lloran, te amaban, antes lo hacían. 

Mis ojos tristes no lloran, recitan, llenan vacíos. 

Antes contaba caricias, ahora cuento los días, 

cuento besos, cuento lágrimas, recibo abrazos fríos. 

Tengo el recuerdo de nosotros bajo un cielo estrellado, 

buscando estrellas en tu espalda jurando que no es amor. 

Y aunque no hay nada peor que amar y no ser amado, 

prefiero que así sea a que me ames y yo no.

6. Estela

No veo nuestra estrella 

tu estela me sangra, 

cuando tú te fuiste el cielo se apagó. 

Este desgaste 

escondido en mis carnes 

no me impide amarte, y con todo dolor

voy a dedicarte 

los versos más tristes, 

latidos, un poema de amor. 

Bailamos desnudos,

reímos cercionados

de que estando juntos se cura el dolor. 

Son míos tus miedos, 

no llores por ellos. 

Si temes a amarme yo amo por los dos. 

No vivas de roces 

que dañan tus palmas,

si quieres gritar mejor canta, mi amor.

7. Renacer

Muriendo por arrogancia

y adicción a dopamina. 

Por suerte o por desgracia, 

hay cosas que no se olvidan. 

Reconozco esta fragancia, 

el dolor se avecina, 

y he traído mi sustancia:

un lápiz, mi medicina. 

Las grietas de mis pieles

han generado tensión;

se estiran y se yerguen. 

Me rompen en cuestión. 

Tal vez decir adiós 

es demostrarte que te quieres, 

que maduras, creces 

y que te armas de valor. 

Vivo deprisa, no progreso, 

quiero huir de mi destino. 

El miedo es parte del proceso

mejor paro y lo asimilo. 

Ojeo el reloj cual obseso, 

ver la hora es un delirio, 

agonizando en exceso, 

mejor paro y respiro. 

He vuelto a escribir rencores

en barquitos de papel

y los he dejado a flote

mientras gritan «¿Ahora qué?» 

Me deshice de las flores

y ahora toca florecer. 

Me deshice de mis roces

y ahora voy a renacer.

8. Desatándome

¿Por qué tengo ganas de llorar? 

Si tengo un techo, familia, honor

y comida en el plato. 

Tal vez tenerlo todo no te da felicidad, 

porque no hay mayor dolor 

que no entender tu propio llanto. 

Muérome al oírme, más al verme caminar, 

como aquel que ama el amor

y al amar se muere ipso facto. 

El sexo solamente es una construcción social. 

¿Dé qué sirve ese calor 

si te congelas en tu cuarto? 

Susúrrame en la espalda tu amor por la soledad,

arrópate en valor

y arráncate el temor de cuajo.

Cuando ya no queden más estrellas que contar, 

cuando se vaya el vigor

refúgiate en tu propio tacto. 

9. Respira

inspira

entre llantos

y sacudidas. 

Se sabe que el dolor

alimenta pesadillas. 

espira

aún con todo temor, 

a pesar de las ruinas

no te olvides del valor

de tu garganta entumecida. 

inspira 

una gota carmesí

que ha llegado hasta tu labio 

huyendo sin frenesí 

de tus ojos color agrio. 

espira

quise matarme, no cedí 

por culpa de un dolor sabio 

del cual ser fuerte aprendí, 

al igual que amar los cambios

respira

aún si están rotos tus brazos

y tu mente delira, 

si todo va cuesta abajo 

sólo acuéstate y respira.

Biblioteca Morata de Tajuña

Club de Lectura Biblioteca Morata de Tajuña – 9ª LECTURA / 13ª Temporada

Biblioteca Morata de Tajuña

Afrontamos una nueva lectura. En este caso os invitamos a compartir la historia de Anselma, una maestra jubilada, viuda, sola, relegada desde hace años a una existencia gris. En una sofocante noche de verano encuentra al lado de un contenedor de basura un magnífico papagayo y, sin pensarlo, decide llevárselo a casa. Desde ese momento todo cambia: la coraza tras la que se protegía va cediendo y, mientras se ocupa de este huésped inesperado, afloran en ella recuerdos que creía perdidos: el cariño por su mejor amiga de la adolescencia, las ilusiones y el desengaño del matrimonio, el entusiasmo de su carrera como maestra… Gracias a Luisito, Anselma recupera las ganas de vivir. Sin embargo, tendrá que defenderse de las humillaciones de quienes no soportan su felicidad.

A partir de una noticia enterrada desde hacía años en su memoria, Susanna Tamaro ha creado una breve e intensa novela sobre la fuerza de los sentimientos y el poder redentor del amor. Una fábula moderna que ha conmovido y divertido a los millones de lectores de Susanna Tamaro en todo el mundo.

Biblioteca Municipal Morata de Tajuña

7ª LECTURA /13ª Temporada

Biblioteca Morata de Tajuña

SOBRE EL ARGUMENTO

La novela explora la relación entre Javier Cercas, un personaje a caballo entre la realidad y la ficción, y Rodney, un veterano de la Guerra de Vietnam, todo ello mediatizado por la literatura, las vivencias autobiográficas, el proceso de creación…La velocidad de la luz es la historia de una amistad que empieza en 1987, cuando el narrador, un joven aspirante a novelista, viaja a una universidad del Medio Oeste estadounidense y conoce a Rodney Falk, su compañero de despacho, un ex combatiente de Vietnam huraño e inabordable, ferozmente lúcido y corroído en secreto por su pasado.

La velocidad de la luz es el quinto libro de narrativa de Javier Cercas, publicado inicialmente en marzo de 2005 en la «colección andanzas» de Tusquets Editores. Una novela dedicada a su hijo Raül Cercas y su esposa Mercè Mas.

Para muchos, La velocidad de la luz pasa por ser una novela testimonio, donde el autor habla acerca de los años que pasó en la Universidad de Illinois en Urbana, Estados Unidos, donde conoció a ese alguien que en la novela se llama Rodney Falk, un excéntrico veterano trotskista de la Guerra de Vietnam, con quien establece una estrecha amistad.

El narrador tendrá que hacer su propio viaje a los abismos antes de emprender el viaje de regreso hasta el otro lado del océano y volver a visitar a su viejo compañero Rodney, a quien la vida lo llevó a una guerra en la que no creía, contra la que protestó en vano, pues al final se impondría como una nube gris y devastadora que empañó su mirada y lo llevó a trompicones por la vida.

Ésta es la historia de una amistad, una amistad que empieza en 1987 cuando el narrador, un joven aspirante a novelista, viaja a una universidad del Medio Oeste estadounidense y conoce a Rodney Falk, su compañero de despacho, un ex combatiente de Vietnam huraño e inabordable, ferozmente lúcido y corroído en secreto por su pasado.

Pero ésta es también la historia de una experiencia radical en el abismo indescifrable del mal y la culpa, que el propio narrador sólo logrará entender y asumir años más tarde, como en una fulguración, cuando conozca el éxito y lo que éste tiene de corrupción insidiosa. Para entonces la figura imprecisa de Rodney y su historia devastadora acabarán imponiéndosele con la fuerza de lo necesario, como un emblema de su propia historia, y acaso de la condición humana.

Con una escritura de engañosa transparencia y una trama que no da tregua al lector, La velocidad de la luz indaga en nuestra ilimitada capacidad de hacer daño, en la infinita estupidez de la guerra y en la infinita estupidez del éxito, pero sobre todo en el poder definitivo de la literatura para enfrentarse a la realidad y exorcizar sus demonios.

Lecturalia https://www.lecturalia.com

ESTRUCTURA DE LA NOVELA

La velocidad de la luz se encuentra dividida en cuatro bloques: “Todos los caminos”, “Barras y estrellas”, “Puerta de piedra” y “El álgebra de los muertos”.

El primer capítulo es la introducción a la novela, con la llegada a Urbana del protagonista y las primeras amistades que allí hace, entre las que parece destacarse la que mantiene con Rodney, un veterano de la Guerra de Vietnam. El segundo bloque está estructurado de forma diferente, ya que se narra una historia insertada en la que se nos presenta el pasado de uno de los personajes.

En cuanto al tercero y el cuarto, continúa el hilo principal de la historia del primer capítulo.

Martes de libros con Javier Cercas / Fundacion Ibercaja

La autoficción

La autoficción es un procedimiento narrativo en el que el escritor, narrador y protagonista comparten la misma identidad dentro de un relato novelístico.

Hay una serie de elementos que nos ayudan a identificar la figura del protagonista de la novela con Javier Cercas. Por ejemplo, él fue profesor en Urbana durante los años ochenta, también es el autor de las obras aludidas durante la narración, residió en Barcelona y Girona…

Narrador: En los relatos autoficcionales se debe narrar en primera persona, con la finalidad de compartir identidad con el protagonista. El narrador cuenta sus vivencias desde el momento presente en el que está escribiendo la novela.

Realidad-ficción: Es muy común que en las novelas autoficcionales se dé una mezcla entre realidad y ficción. Esto es, de todos los sucesos que se desarrollan durante la novela, algunos pueden haber ocurrido realmente y otros son fruto de la ficción. ¿Existió alguien similar a Rodney?, ¿Existieron el resto de los compañeros?, ¿Es cierta la historia de Rodney?, ¿Y la de su mujer e hijo?…

Metaficción: Proceso de creación literaria

Es el empleo de la ficción de la novela para reflexionar sobre la propia escritura de esta.

Uno de los procedimientos que utiliza Cercas es el de la novela dentro de la novela, así como la novela en marcha, mediante el cual se da la sensación de que la novela se está construyendo a la vez que la lectura. En La velocidad de la luz hay numerosas referencias a la escritura de una novela sobre la historia de Rodney y Cercas. Este fenómeno es más visible en las conversaciones que estos mantienen sobre literatura, en las que se habla de los procedimientos que Cercas está utilizando en la narración.

Puede dar la sensación de que el libro que se está leyendo es el que realmente quiere Cercas escribir durante toda la novela.

AULA DE LITERATURA JAVIER CERCAS 29 JUNIO 2022 Canal San Roque TV

TIEMPO NARRATIVO Y TIEMPO HISTÓRICO EN ESTA NOVELA

◊ Tiempo histórico: Se desarrolla desde el año 1987 con la llegada a Urbana, hasta el momento de escritura de la novela. Es decir, comienza doce años después de la retirada del ejército estadounidense de Vietnam, y finaliza poco después de que el protagonista de la novela, un Javier Cercas a caballo entre realidad y ficción como veremos luego, publique Soldados de Salamina en 2001.

◊ Tiempo narrativo: La novela está contada desde el presente, y respeta el orden cronológico, aunque en ocasiones se realicen analepsis o prolepsis. La duración es de unos veinte años.

TEMAS DE LA NOVELA: La Literatura como hilo conductor

Cercas trata durante toda la novela el tema de la literatura. Por ejemplo, en las conversaciones que mantienen Rodney y él durante toda la obra, las reuniones de Cercas con las editoriales, reflexiones sobre la escritura, cuando se nombran libros que Cercas ha publicado…

 Otros temas de la novela

● Inutilidad de la guerra: Vietnam.

● Corrupción del éxito: El éxito literario puede conducir al fracaso personal.

● Maldad humana: En relación con la actitud de Rodney en Vietnam y a la de Cercas cuando cosecha el éxito literario. Deshumanización.

● La memoria: La literatura es un elemento que ayuda que las personas no caigan en el olvido.

● Casualidades: Es casual que Cercas acabe en Urbana ya que ¿Qué hubiera pasado si no se encuentran con Cuartero en Barcelona?, es casualidad que le toque como compañero de despacho Rodney…

LOS PERSONAJES

Los personajes principales son Rodney y el propio Cercas.

Rodney: Es el personaje alrededor del cual gira toda la trama. Lo conocemos desde el inicio de la novela, y sufre toda una serie de cambios psicológicos a lo largo de los años, desde antes del de Vietnam, hasta los encuentros con Cercas.

Javier Cercas (protagonista y narrador de la novela): Su imagen varía desde los años 80 cuando es un joven licenciado que vive con un amigo en Barcelona hasta el final de la novela. Rodney lo marca hasta tal punto que siente la necesidad de dejar por escrito su relación en la novela que tenéis entre manos.

¿Qué pensáis del fracaso personal de ambos? ¿Sabemos cómo es el Javier Cercas protagonista de la novela? ¿Qué os parece la descripción de Rodney?

Los leitmotivs de la novela:

Los leitmotivs son unos elementos que se repiten durante un relato en variasocasiones. Por ejemplo, podemos encontrar al inicio las referencias a la película Con faldas y a lo loco, a los cantantes Bob Dylan y ZZ Top, a Hemingway y su “Nada nuestra que estás en nada nada sea tu nombre nada tu reino nada tu voluntad así en nada como en nada. Danos este nada nuestro pan de cada nada y nada nuestros nada como también nosotros nada nuestros nada y no nos nada en la nada mas líbranos de nada; pues nada. Nada te salve, nada llena de nada, nada está contigo”

SOBRE EL AUTOR

Una nota biográfica sobre Javier Cercas:

Javier Cercas Mena nació en Ibahernando (Cácares) en 1962. En 1966 se trasladó junto a su familia a Tarragona. En 1985 termina sus estudios de Filología Hispánica en la Universidad Autónoma de Barcelona. Más tarde se trabajará como profesor en la Universidad de Illinois, en Urbana. Cercas está casado y tiene un hijo. Actualmente es profesor de literatura en la Universidad de Girona, y es colaborador en El País Semanal.

OBRA LITERARIA DE JAVIER CERCAS

En narrativa ha publicado libros de cuentos, como El móvil (1987) durante su estancia en Urbana. Son más importantes sus novelas. La primera que publicó fue El Inquilino (1989), que narra los insólitos sucesos que ocurren en la vida de Mario Rota, un profesor de filología. En 1997 publica El vientre de la ballena. Estas dos obras pasaron sin pena ni gloria por las librerías españolas, y no es hasta 2001, con la publicación de Soldados de Salamina, cuya historia gira en torno a un pequeño episodio de la Guerra Civil, cuando Cercas pase al primer plano de la literatura hispana. Gracias a un artículo elogioso del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa las ventas se disparan, las críticas favorables aumentan y Cercas asciende a la cumbre de la literatura española contemporánea. Publica cuatro años después La velocidad de la luz, que trata sobre la relación entre un profesor universitario y un veterano de Vietnam. Estas dos últimas novelas tienen muchos parecidos en cuanto a la forma.

A su vez es autor de una recopilación de artículos titulada Una buena temporada (1998) y otra recopilación de crónicas, Relatos Reales. Además, ha publicado una obra a caballo entre el ensayo y la novela, Anatomía de un instante (2009), en la que indaga por qué Adolfo Suárez, Santiago Carrillo y Gutiérrez Mellado fueron los tres únicos diputados que no se escondieron en sus butacas el 23 de febrero de 1981 durante el Golpe de Estado de Antonio Tejero.

Javier Cercas ganaría el Premio Planeta 2019 con una novela en la que se  acerca al género policiaco: Terra Alta, una obra protagonizada por un mosso d’esquadra y protagonista en los atentados yihadistas de Cambrils, en 2017.

       Fuentes: El Olmo (Club de Lectura Castellnovo  / Lecturalia https://www.lecturalia.com

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Blog de la Biblioteca Municipal de Morata de Tajuña

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Biblioteca Municipal Morata de Tajuña -«MORATA ESCRIBE», espacio virtual para la difusión de obra de autores locales.

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Los textos que a continuación publicamos son los ladrillos con los que construiremos un nuevo encuentro con Carla Ailincai. Carla sigue regalándonos retazos de impulso literario. Urgente, palpitante y sincero; las narraciones que ahora presentamos son ensayos para algo más grande y, por qué no decirlo, cada vez más cercano.

Biblioteca Municipal Morata de Tajuña – «MORATA ESCRIBE», ESPACIO VIRTUAL PARA LA PROMOCIÓN DE OBRA DE AUTORES LOCALES.

Coincidiendo con la llegada de la primavera, el 21 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Poesía. En la Biblioteca Municipal de Morata de Tajuña lo celebramos regalando versos de esta joven autora local.  

Cuando: Viernes 24 de marzo / 18:00h.

Dónde: Biblioteca Municipal   

Todos los públicos   

1.- Un sustantivo

Estando tumbados, en tu lecho me acomodo.

Eres tú, no Morfeo, el que me sostiene en sus brazos

Tú dame la mano y dime que puedo con todo,

A pesar de ver el miedo en cada uno de mis trazos.

El amor es denso, es tan solo un sustantivo,

Pero refleja algo inmenso sin dotarle de adjetivo.

Y es que ahora que lo pienso, el amor está prohibido,

Pero es algo tan extenso que al final pierde el sentido.

Me estremezco ante tu tacto, no me puedo controlar.

No bajaste las estrellas pero me llevaste a verlas.

No sé si es buena idea, pero lo quiero intentar.

Quiero que sane la herida sin tener que coserla.

2.- Cuánto tarda

¿Cuánto tarda en aprenderse

que un segundo te abandona?

que un minuto de tí huye

y una hora ni se asoma.

¿Cuánto tarda en entenderse

Que el día no te emociona?

Las semanas van y vienen

Y los años no perdonan.

¿Cuánto tarda en comprenderse

Que la vida te estaciona?

Porque estando detenido

nada se soluciona.

¿Cuánto tardará en perderse

aquella risa que se asoma?

y con un trémulo leve

te confiesa cuánto llora.

3.- Peligro

Estoy en peligro. No lo estoy. Es decír sí, pero me siento bien. No. No, no, no. Estoy en peligro. ¿Estoy en peligro?

No veo nada, pero a juzgar por los crujidos que se escuchan al caminar deduzco que estoy en un bosque. Mis pies descalzos han empezado a dolerme de tanto pisar las frías ramas y hojas secas. Tengo los ojos cerrados ¿por qué? No lo sé. Tal vez debería abrirlos y ver… ¡No! Estoy en peligro. Estoy en peligro.

Borré de mi mente cualquier tipo de pensamiento intrusivo y me centré en mis pasos, los cuales se habían acelerado notoriamente. ¿Desde hace cuándo estoy corriendo? Más bien, siento que huyo de algo. Estoy cansada, mejor paro y… Pero, ¿en qué pienso? Estoy en peligro. Estoy en peligro.

El bosque parecía no tener fin y mis pies llenos de heridas se negaban a frenar. Corrí por lo que pareció una eternidad hasta que me choqué contra algo. Un árbol. Espera, ¿desde cuándo los árboles son así de blandos? Estiré mi mano para poder apreciarlo mejor. Estaba a punto de tocarlo, era… Estoy en peligro. Estoy en peligro.

El aire empezaba a escasearme y mi garganta estaba pidiendo a gritos un sorbo de agua. Hacía ya un tiempo que había dejado de correr, aunque seguía caminando muy aceleradamente. Suerte la mía al escuchar una especie de corriente. Supuse que era un río. Sí, es un río. Fui acercándome al lugar de donde provenía el sonido, me agaché para coger el agua con mis manos, saciar mi descomunal sed y… Estoy en peligro. Estoy en peligro.

Aquella molesta voz en mi cabeza volvió a aparecer y empecé a correr automáticamente. A partir de allí todo pareció convertirse en una especie de pesadilla. Escuchaba gritos, gruñidos, llantos… Un momento, ¿acaso eso son risas? Mis labios se curvaron hacia arriba al oír el suave cantar de los pájaros, quise pararme a escucharlos tranquilamente pero… Estoy en peligro. Estoy en peligro.

La estridente voz de mi cabeza volvió a aparecer. Ahora cada vez hacia más frío. El suelo parecía estar formado de pinchos y mis pies ya no podían aguantarlo. Corría y corría en contra de mi voluntad. ¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy?

Llegó un punto en el que mis piernas fallaron y caí bruscamente al suelo. Mis brazos hacían el vago intento de arrastrarse y escapar pero mi cuerpo no tenía fuerzas. Me tumbé boca arriba esperando mi final. Estoy en peligro. Estoy en peligro. ¿Por qué estoy en peligro?

Aquella voz en mi mente poco a poco se fue desvaneciendo y con ella los gritos, llantos y gruñidos que resonaban hace un par de minutos atrás. ¿Qué está ocurriendo? ¿Dónde está el peligro?

Reuní las pocas fuerzas que me quedaban, abrí los ojos y…

¿Acaso puede una persona estar en el infierno y ver las estrellas? 

4.- Caricias perdidas

Estoy viéndole en el baile

Danzando con otro ser.

Mi corazón quiere llorarle

Al verle tocar su piel.

Me trago el dolor amargo,

Esta besándole la sien,

La está amando como yo amo

Aquellos ojos color miel.

Bebiendo de mi sangre,

Un clavo no saca otro clavo,

Pero cuando te desgaste

Desearías que hubiese estado.

Cuando grite y me desgarre

Voy a aferrarme al pasado,

Porque tú estabas en él,

Tú estabas a mi lado.

No son versos, no son rimas

Son las caricias perdidas,

Es mi cuerpo en sufrimiento

El cual arropas y encariñas.

Resultaron ser mentira

Los momentos de alegría

Que vienen a mi recuerdo,

Y el dolor de compañía.

Muerdo el valle de tu cuello,

Cada curva de tu cuerpo.

Tu sonrisa, incluso el pelo

Me llevan directo al cielo.

Voy corriendo, voy sin frenos

Directo a probar tus besos,

Haz de este momento eterno

Ya no quiero verte lejos.

5.- Hemorrágico

Soltando fríos suspiros

Antes de pasar el filo,

Que causaron la disfagia

De este terrible destino.

Lo bonito es trágico,

Mágico, puro, distinto;

Sufrir es infinito

Cuando es hemorrágico.

Las heridas de mis brazos

Enseñan mis intentos

Y aquellas del corazón

Reflejan todo mi pasado.

No sabéis lo que daría

Para comenzar de nuevo,

Y sentirme orgullosa

De cada uno de mis fallos.

Aquella pequeña herida

Se cansó de estar cerrada

Y eso que estaba olvidada,

Noches llorando pasaba;

Divagaba perdida,

No era lo que me esperaba

Y cuando la necesitaba

Me quitó la vida.

La garganta se me cierra,

Siento que se agota el aire.

La muerte me sonríe

Danzando un último baile.

Por dar palos de ciego

Y amores ciegos en braille,

Acabé guardando luto

Al fruto de un corto desastre.

6.- Si no nos queda amor

Si no nos quedan colores, pintaremos un cuadro monocromático, un cielo gris con nubes en forma de corazones que atormentan los nuestros cada vez que nos miramos a los ojos y nos decimos que nos queremos, les hacen sentir este cálido suplicio del cual somos adictos.

Si no nos quedan sonidos, compondremos una canción de amor con cada una de nuestras carcajadas, llantos, susurros, acompañados del suave ritmo de nuestro desenfrenado latir, y danzaremos abrazados hasta que las piernas fallen, y nos contaremos secretos hasta que el dolor estalle.

Si no nos quedan palabras, recitaremos poesía en voz alta mientras acaricio tu pelo y tú te meces en mi regazo, mientras nos miramos y entendemos que no hacen falta palabras para expresar lo que sentimos, que con una simple caricia encendemos una llama, que con una simple mirada nos desnudamos el alma.

Si no nos quedan sueños, nos sentaremos a mirar la luna mientras yo me pierdo contando tus lunares, y nos preguntaremos cuál es el sentido de soñar si no lo hacemos despiertos, si le tememos a las pesadillas. Nos enredaremos entre las sábanas y soñaremos con tocarnos.

Si no nos queda tiempo, nos besaremos hasta sentir como se detienen nuestros alrededores, crearemos un recuerdo eterno de cada trazo de nuestros cuerpos, cada curva, cada matiz, cada aroma, hasta adueñarnos de las horas y romperlas, hasta quedarnos sin aliento.

Si no nos queda amor, nos adentraremos en la penumbra de nuestro cuarto, nos gritaremos y discutiremos, lloraremos y nos odiaremos y por último daremos un paso para volver a querernos y encender aquella luz que nos mantiene unidos, reviviremos esa llama de necesidad y al mirarnos a los ojos nos daremos cuenta de que nosotros somos amor.

7.- Insomnio

Cambias de posición. La cama no se siente cómoda, la almohada está demasiado dura y te daña el cuello. Tratas de cerrar los ojos. El cansancio recorre cada rincón de tu cuerpo, pero tu mente se niega a apagarse.

Te incorporas en la cama. Las dos de la madrugada. Te pasas la mano por el pelo, llevas cuatro horas intentando dormir y ya no tienes más ovejas que contar.

Te recuestas otra vez, con una sensación de ansiedad que te cala hasta los huesos. Sientes que duele, pero no sabes exactamente el qué.

Miras el reloj otra vez, las tres menos cuarto de la madrugada. Te remueves otra vez, incómodo.

Te arropas con la manta, te entra calor, te destapas, te entra frío. Repites el proceso cuatro veces más antes de suspirar pesadamente. Tomas un poco de agua con la esperanza de que haga algo.

De pronto te despiertas con la respiración agitada, el corazón a mil y un sudor frío recorriendo tu cuerpo. Las pesadillas te están matando poco a poco. Miras de nuevo el reloj. Las tres de la madrugada. Has dormido quince minutos, nada más.

El cansancio se apodera de ti mientras tu mente está en una constante lucha por mantenerte despierto. Los ojos escuecen y se sienten pesados, pero se niegan a cerrarse.

Suspiras y esperas a que tu alarma suene para comenzar el día. En la oscuridad de tu cuarto, comiendo techo a las cuatro y cuarto de la madrugada, te das cuenta de que no vas a salir de este infierno y que no vas a volver a dormir.

8.- Voces

Quisiera saber cómo aplacar todas las voces de mi cabeza. Voces que están en un constante murmullo imposible de entender. Voces que te ciegan, que te estallan los tímpanos, que te hacen buscar refugio en el dolor para acallarlas.

Voces que te llevan a la locura, que te hacen sentir un monstruo que no sirve para nada más que sufrir. Voces que te insultan, que te gritan: “¡Mátate! No eres útil. Fuiste un error. Nadie te quiere. Todo es tu culpa. Ríndete. No vas a conseguir nada. Deberías morir. Muerete. ¡Muerete ya!”

Y yo, asustada, busco refugio en aquello que me hace sentir algo, con la esperanza de aquietar mi mente, mientras el corazón late cada vez más y más rápido y la acelerada respiración refleja la falta de oxígeno en mis pulmones.

Cierro mis ojos, la cabeza me estalla en mil pedazos, el pecho duele, el cuerpo arde debido a que el sudor frío se está infiltrando en mis heridas. Todo da vueltas, yo hiperventilando, mi corazón en taquicardia y de pronto todo se para.

La sensación de calma parece apoderarse de mi cuerpo, el pecho no duele, los ojos no escuecen y las voces de mi cabeza se esfuman repentinamente.

Podría estar contenta, pensar que he ganado, que se acabó el sufrimiento, pero me quedo mirando un punto fijo, sin emitir sonido y con la mente en blanco, porque todo pierde sentido cuando mueres.

9.- Pecados capitales


  En nuestra habitación hay un olor a jazmín, sudor y sexo,
  después de beber la leche de tus senos como un loco, -¡qué manjar!-
   la gula me hizo desearte de nuevo, te hice el amor, te llevé al cielo,
   horas vagueando, orgasmos entre besos, un «Te amo» y un «Cariño, yo te amo mucho más.»

   Dime, cariño mío, ¿a cuántos más los has amado?
   Me enfurece el pensamiento de que no me ames solo a mí,
   pero recuerdo que elegiste amar a este pobre desdichado,
   y mi ego crece y grita «Soy el mejor. ¡Lo conseguí!
«

  Dime, cariño mío ¿cuántos más han tocado tu cremosa y dulce piel?
  ¡Qué envidia! ¡Qué fastidio! Mataría por haber sido el primero.
  Hembra de corazón de oro, solo a ti te quiero poseer, 

sé mía y solo mía, hembra, se mía que si no me muero.

  ¡Oh! Cariño mío, la lujuria me tienta… ¡Va a ganar!
  ¡Oh! Cariño mío, para lo que quiero de ti no hay elixir.
  Tú pelo, tu aroma, tus muslos, aquellos que amaba explorar, 

tus ojos, tus pechos, tu voz que tantas veces escuché gemir.

   En nuestra habitación hay un olor a jazmín, sudor y sexo,
   familiar combinación que me recuerda a ti, confesándote humana.
   Tanto el choque como el roce que generaban nuestros cuerpos
   crearon siete versos, porque siete pecados tiene el alma.

10.- Brillaba más

Cogiste un rayo de sol y lo pusiste en mi pelo, 

me besaste y me juraste que yo brillaba más. 

Agarraste mi mano, me tocaste y con tus dedos 

señalaste las estrellas, dijiste: «Tú brillas más».

 

Y en las olas se veía el reflejo de la luna. 

Me miraste y reclamaste que yo brillaba más. 

Junto al faro que su luz a los barqueros deslumbra

me abrazaste y me dijiste: «Tú brillas mucho más».

Noté luz en sus ojos, cuando ella te vio pasar.

Me calmaste, aseguraste que yo brillaba más. 

Vi la chispa de sus dedos cuando te quiso tocar. 

Me asusté, pero dijiste: «Tranquila, tu brillas más».

 

Dolor sentí en el pecho al ver que otra te besaba. 

Me cambiaste y por ello mis ojos no brillan más. 

¿Qué ha pasado, cariño? ¿Por qué me diste la espalda?

Dime ¿por qué te has ido si yo brillaba mucho más?

11.- Veo veo

 Veo una niña pequeña

que quería ser amada. 

Veo una niña muy pequeña 

para estar atormentada. 

Veo una niña desnuda, 

sobre la cama tirada. 

Veo una niña que ha sentido 

que su novio la violaba. 

Veo una niña que sufre

los maltratos de sus padres. 

Veo una niña que llora

en su fría soledad.

Veo una niña que se pierde

en las olas de sus mares. 

Veo una niña que le teme

a su propia oscuridad. 

Veo una niña que se corta 

lidiando con su pasado.

Veo una niña que es muy tonta 

por pensar que ha fracasado. 

Veo una niña que se odia 

porque la han manipulado. 

Veo una niña que está rota, 

y que en matarse ha pensado.

Veo una niña que ha perdido

el temor a ser herida. 

Veo una niña que no ama, 

pero está aprendiendo a amar. 

Veo una niña que ha encontrado

el sentido de la vida. 

Veo una niña que ahora quiere

abrir las alas y volar. 

Veo una niña muy valiente 

que sola se ha levantado. 

Veo una niña muy muy fuerte 

que ha seguido luchando. 

Veo una niña que se quiere, 

que por fin lo ha logrado. 

Veo una niña en el espejo. 

Veo una niña que ha cambiado. 

12.- Preguntas sin repuesta

Te suelo soñar entre escarcha y polvos de estrella, mientras miro la luna y le pregunto «¿Qué es soñar?» 

Por la noche te apoderas de mis sueños, haces de pesadillas una adicción de la cual no puedo escapar, 

adicción que se hace llamar amor, adicción que no entiendo porque no sé amar.

Le cuento a mi almohada las veces que me dijiste te quiero, y esta llora porque no me dejas hablar. 

Por el día me despierto, no te tengo y no entiendo, ¿quién es la realidad para impedirme soñar? 

Quiero volver al pasado para, cometer errores, caerme y otra vez intentar. 

Quiero luchar para sentirme fuerte, seguir aprendiendo, debo retroceder para avanzar.

Intento recordar momentos que me hicieron feliz, momentos que he olvidado, que me hicieron llorar.

De tanto tropezar con piedras aprendí a crear un camino, no aprendí a correr, pero aprendí a caminar. 

Se que no hay líneas temporales ni ciencia ficción, eso es verdad, pero ¿quien demonios es el tiempo para impedirme volver atrás? 

Solo escucho el eco de un corazón que de su música no sigue el compás, solo siento una fugaz lágrima que se camufla en la humedad. 

Del techo brotan estalactitas, tan afiladas como el suspirar, del suelo las estalagmitas del infierno tratan de escapar

Mis ojos están cerrados, el color negro me asusta, no quiero mirar, pero un brillo esperpento me ciega y ¿quién es la oscuridad para impedirme mirar? 

Un folio en blanco grita ante mis ojos, que mi cuerpo tienta rellenar, cojo el lápiz de madera que astillas intenta clavar

Mis dedos, casi rotos y ensangrentados, me animan a rimar, nace una dulce poesía ¡Ay!, que dulce que es el mar. 

Las lágrimas y el sudor amenazan con la tinta borrar, pero ¿quién es el borrador para impedirme a mí expresar? 

Todavía queda algo que da miedo preguntar, que alguien de una vez me diga ¿quién soy yo para no llorar?

Biblioteca Morata de Tajuña
Biblioteca Municipal Morata de Tajuña

Biblioteca Municipal Morata de Tajuña «MORATA ESCRIBE», Un espacio virtual para la promoción de obra de autores locales.

Biblioteca Morata de Tajuña

La Biblioteca Municipal de Morata de Tajuña continúa en su empeño de fortalecer su comunidad lectora. Todos los habituales de la biblioteca lo saben: NOS IMPORTAN LAS PERSONAS. Gente creadora y dispuesta a compartir obra literaria en este espacio que hace años vinimos en llamar MORATA ESCRIBE y que sigue vivo y accesible a toda esa gente que, como Mariana Eizaga desee compartir parte del impulso que les lleva a escribir y leer con verdadero entusiasmo. Desde sus 17 años, Mariana nos regala esta selección de poemas y reflexiones.

Biblioteca Municipal Morata de Tajuña

Silencio:

Ya no sé silenciar las voces que nunca te llevaste contigo,

Entre todas las multitudes, cuando solo se escucha el ruido y la gente nunca calla, te percibo perfectamente, siempre he vivido en silencio, tampoco he amado nada, nunca dediqué un poema de amor.

ahora me siento en paz cuando haces ruido, ya no encuentro paz en el silencio, 

cuando la bulla se apoderó de todo lo que conozco, cuando mi casa se inundó, todo lo llenaste tú.

Resuenas en cada esquina, te mueves por toda la habitación completamente descalzo, pisando los cristales rotos de las ventanas que un día juraste reparar, tirando los marcos de nuestras fotos vacías, intentando no destrozar todo a tu paso, intentando no destrozarme a tu paso.

Mis paredes solo conocen un nombre, un idioma y una palabra,  solo te conocen a ti, todo lo llenas tú, ahora que ya no rompes ventanas, ahora que ya callas, ahora que en nuestros marcos hay otras fotos, ahora que respetas el turno de palabra,  ahora que ya no existe un ahora, ni un nosotros, porque todo te lo llevaste tú.

Sueños.

Te cuelgas en mis sueños intentando no asumir la culpa de mis noches de insomnio.

Aun así, crees ser el protagonista de mis pesadillas, te meces y lloras y al mismo tiempo te lamentas, sufres, te estás desangrando cariño entre lamentos y lloros.

No eres más que un mentiroso, no eres sinceró ni contigo, no eres sincero jamás no aprendiste a decir la verdad, y créeme cuándo  te digo que somos tantas personas al mismo tiempo, entiendo que te desconcierte, sé que crees que soy perfecta, aun así para ser yo antes tuve que ser otra persona, llena de versiones distorsionadas, escrita, al revés borrada, llena de garabatos, tirada, aplastada, quemada, me hicieron arder, estamos en constante cambio, una metamorfosis continúa, soy quien soy gracias a personas que me enseñaron que serlo no era tan malo, que era normal lastimarse de camino a encontrarse, que llorar sufrir y lamentarse no era un pecado capital, que el insomnio no es mi compañero, que no se soñar ni dormir, y mucho menos volar.

Jardín.

Te busque, nuestra joven inocencia fue fiel seguidora de nuestro amor, nuestros cuerpos se convirtieron en unos pocos granos de arena junto a la playa.

Te fuiste en la caseta de besos perdidos, cerca de la orilla del mar.

Con nuestro amor regué un jardín, que pronto floreció, había hortensias, dalias y hibiscos, con eso me quedé, con un poquito de lo que quedaba de ti.

Porque insististe en confundir mi soledad con amargura, y mi seriedad con enojo, se que  nuestras flores siguen vivas, pero aún no florecen lirios. 

Un poco de silencio por favor; Esa era la paz en nuestro amor escandaloso, perdóname por favor, no sé como amar en silencio, hagamos que de nuestros tallos florezcan tulipanes y que en nuestras bocas solo quede sitio para una palabra, que sé que nada es para siempre, pero sé que cuando todo acaba siempre queda un poco de ti, y tú eres paz, tú eres la paz que necesito.

Porqué seamos sinceros, que cuando lo tenía todo nunca lo tuve, ahora siento que lo tengo todo, aunque seamos jóvenes démonos la libertad de poder querernos cuando te encuentre, en  nuestro jardín qué aún sigue floreciendo.

Pájaros.

Pensaba que necesitaba cosas, noches de verano con personas que me hicieran reír, besos en la puerta de mi casa, dedos que casi se tocan debajo de la mesa, pensé que necesitaba estar hecha de promesas que me hiciste, las que tenían sabores amargos, las mentiras dulces cercanas a las noches lluviosas, pensé que necesitaba tener finales felices, similares a una novela de Jane Austen,  irreales pero hermosos, donde un padre le dice a su hija que los monstruos son objeto de un sueño que nunca se hizo realidad, cuando él besaba su frente y decía que ya dejaría de llover.

Pensaba que me cuidabas de los desastres cotidianos, nunca he sentido lo que sentí contigo en esta jaula, pero un día al despertarme empecé a ver esas rejas doradas a nuestro alrededor, y no sabía si era un sueño, ¿era yo el ave? ¿o era la jaula? ¿era yo misma?, ¿uno de mis sueños?, quizás estaba a salvó ¿me ahogaba?

Porqué en mi sueño la jaula estaba en una ciudad cubierta de polvo y de hermosas mentiras, y cuando intentaba volar las rejas me lo impedían, podría volver nuevamente a tus brazos y dejar de intentarlo, tal vez debería dejar este dolor cesar, pero inconscientemente volveré a volar, sin darme cuenta del daño que te hago al marchar.

Cenizas.

No te dije que te quiero porque querer es simplemente, apariencia.

Jamás te quise porque querer es un ejercicio de paciencia, un proyecto de futuro, porque tu camino en algún punto te llevaría en otra dirección y yo soy demasiado egoísta.

Jamás te quise como una pareja de abuelos que bailan todas las tardes en la cocina, siquiera te quise como se supone que debía quererte, pecho con pecho, cerca de mí, tan cerca que pueda oír tus quejidos, que el oxígeno de nuestros pulmones fuese capaz de proyectar sentimientos, como una sinfonía, como una promesa, algo eterno, intenso y veraz.

No te quise porque todo se lo lleva el viento, porque nada es para siempre, porque no es solo miedo lo que recorre mis venas al pensar que no volverás cuando cruzas esa puerta, porqué me ahogó cuando te miro a los ojos y no puedo saber que se te pasa por la cabeza.

Porqué el amor que conozco es como un incendio, se extiende por las cortinas desgastando todo a su paso, hasta finalmente dejar todo calcinado, lo lamento no se amar de otra manera.

Tu amor no se alimenta con inseguridad ni miedo, ni mucho menos sin un “te quiero” nuestro amor no merece vivir sobre cenizas,

Por eso no te quiero, no soportarías eso.

El barco de Teseo.

Creaste 28 tipos de versiones de mí, que habitan en ti,

te quedaste con la versión bonita, sin cicatrices,

arañazos ni dolores.

Quieres cambiar tanto de mí,

quieres hacer conmigo lo mismo que los griegos hicieron con el barco de Teseo,

déjame decirte, que desde esta cama en la que me desangro,

que el barco de Teseo dejo de ser el barco de Teseo en el momento que abandonó el mar.

Titanes

Y los titanes por el simple hecho de ser inmortales creían ser indestructibles, no sentían amor ni cariño por otros que no fuesen ellos mismos, el egoísmo el veneno de sus almas, de sus bocas no brotaban besos dulces, eran ácidos, el excesivo narcisismo no les dejaba hueco en el pecho para un corazón.

Creían que pensando solo en ellos evitarían el dolor de su existencia, una fría existencia, sin amor, sin esperanza, vidas vacías compuestas de violentas relaciones, sexo, y abuso.

Sus manos ya no rozaban el frío abrazador de aquellos a quienes «deberían amar» no les importaba ser dañados ni dañar. Todo era sexo, todo era sexo.

Espero

Espero que debajo del pavimento de mi mente logres hallar miles de fórmulas de cómo funciona mi ser, tocándome el alma, rompiendo mis huesos y encontrando la manera de volver a unirlos sin siquiera mirar, besando mis noches vacías, en un intento fallido de encontrarte dentro de mí. 

Espero que logres entenderme, que si lloro es por regar este cadáver, que lleva 17 años en sequía, que de mis historias 10 son mentiras y que mi corazón perdona solo si es necesario, que nunca he sido dueña de nada, que esta persona que sentías a tu lado, o incluso dentro de tu piel, no termina ni de ser suya.

Sombras

Como el boceto fallido de una fatídica obra, un artista triste la diseño, se proyecta en cada uno de nosotros constantemente, me abraza hasta asfixiarme, intenta apoderarse de todo lo que me rodea, tristeza absoluta, sus pasos dejan un rastro de hojas secas y olor a pino quemado.

Entra por mi ventana y se cuela en mi casa, un extraño que se sienta en mi cama, y aunque intente gritar nadie nunca me oirá, me mantiene entre brazos, me vuelve gris, vuelve gris lo que veo, y yo solo me pregunto “¿quién le abrió la ventana?” o “¿quizás alguien le abrió la puerta?” ¿fui yo?

Dejé escapar mi ira e intenté dormir con él, quizás no resistió tanta paz, sus brazos se soltaron y mi cabeza cayó al suelo, eso me hizo tal vez darme cuenta de la realidad, quizás el miedo es un cobarde, quizás mantiene sus propias batallas, y solo tal vez yo fui su bandera blanca.

Manchas


Vives aferrado al pasado, a caricias que ya no rozan tu piel, a momentos, a personas que ya no
conoces, besos a medías, mañanas sin sol, noches sin estrellas.


No sé cómo logras mantenerte en pie, cómo eres tan fuerte
cuando en tu espalda solo veo flechas arrancadas de raíz, sin un atisbo de dolor,
la sangre traza un camino que lleva hasta tus zapatillas blancas, pero solo te molestan las
manchas, no sé cómo lo haces, que flotas en tu pura existencia, ya sin saber vivir, sin respirar, casi
ahogándote, como si lo desearás.


Con tus muñecas dañadas, llenas de líneas verticales, pero este rastro de sangre termina en
una bañera, en una habitación amarilla, debajo de la cama, mientras te desangrabas sin llorar,
así nadie lo notaria.


Todavía no sabes nadar, pero te lanzaste sin dudarlo un segundo, te sentiste más vivo que en
18 años, más que nunca, como si nunca hubieras vivido hasta este momento.


Me consumes


Me consumes, me destruyo,
y vuelvo a reconstruirme pieza por pieza como si de una pared se tratase,
como si mi dolor no importase, tú te quedas varado a la deriva de mis edificios
en mitad de construcción, reprimiendo tu impulsó de saltar la valla y prender fuego a todo.


Me enamoré de la mano que quemaba mis alas,
en sus ojos vi un simple delirio de grandeza,
sabía que te atormentabas, que en las noches llorabas,
y en mi pensabas, después de derribar todas y cada una de mis estructuras, solo te quedaste aquí,
no hacías ruido, era como no estar, te habías ido.


Mi dolor ni mi sufrimiento te impidieron dormir, ni parar, ni reír.


Yo contaba todas las veces que lo hiciste,
hasta formar una constelación,
eras todo lo que necesitaba, por eso no te alejabas.


Pero te observo mientras duermes porque me gusta oírte respirar, saber que sigues aquí,
que aún no te has ido del todo; pero existen estos momentos que me recuerdan que siempre
estuve en ruinas.


Como un coliseo, como Roma. Pero yo soy Pompeya,

sepultada bajo las cenizas de una explosión de deseo, pero esto nunca
fue amor.


Boceto II. Adiós


Estabas tan distante, que olvidé siquiera que estabas aquí.
Miraba al cielo cada noche para ver si aparecías en forma de estrella,
esperando que no fueses fugaz.
me mantuve de pie, partiéndome la garganta, ya sin voz gritando tu nombre, esperando tu
respuesta.


Fuimos miedos disfrazados de caricias,
y temblaba cuando escuchaba un “te quiero”.
Pero tú manera de irte fue tan silenciosa, tan cercana al olvido, tan taciturna que tuve miedo,
no te dije que te quedarás, yo abrí la puerta.


Dejaste un rastro, e intenté seguirlo para así conseguir tenerte entre mis brazos.
siempre me sentí como una jaula, eras prisionero de mi amor, y querías volar,
a lo mejor nuestro amor fue tan efímero que de el solo quedaron las cenizas de algo que nunca
se pudo apagar.

Biblioteca Morata de Tajuña
«AYER ES MARIANA» Lectura pública de poemas de Mariana Eizaga – 27/01/2023 Biblioteca Morata de Tajuña (Madrid)
Lectura pública de poemas de Mariana Eizaga / Biblioteca Municipal de Morata de Tajuña – 27/01/2023

Biblioteca Morata de Tajuña

Biblioteca Municipal Morata de Tajuña

El Club de Lectura despide su 12ª temporada con una de las obras más notables de Pío Baroja. Ponemos así punto y final al itinerario de iniciaramos allá por el mes de con la lectura de «El guardián entre el centeno», el título con el que reanudamos nuestros encuentros presenciales tras los peores momentos de la pandemia de la Covid-19. Cerramos así un recorrido que nos ha llevado a adentrarnos en las paginas de un total de doce títulos. Un año intenso y lleno de experiencias que, por otra parte, nos dejó un buen número de nuevas incorporaciones. Personas que nos han ayudado a dotar de sentido pleno cada uno de nuestros encuentros, aportando más variedad de puntos de vista sobre los títulos propuestos. Un espacio de relaciones en continuo crecimiento y una permanente invitación a explorar generos y autores. Ese seguirá siendo el reto que nos proponemos de cara a la próxima temporada. ¡Gracias a tod@s por querer vivir juntos la experiencia de una lectura compartida!

Biblioteca Municipal Morata de Tajuña
La busca revela el compromiso ineludible con la realidad social que caracteriza las novelas de Baroja.


La busca, una de las obras fundamentales de Pío Baroja, está ambientada en los bajos fondos madrileños a los que se ve abocado Manuel, que vive una trayectoria descendente en una peregrinación de trabajo en trabajo en la que toma contacto con personajes de cada vez más baja extracción social. El Madrid de los barrios más humildes se convierte en protagonista fundamental de esta novela con final esperanzador: siempre es posible encontrar una salida para reconducir la vida.

SOBRE LA OBRA

“La busca” es la primera de las novelas que forman la trilogía “La lucha por la vida” (“Mala hierba” y Aurora roja” son las otras dos). El título de la trilogía procede de “El origen de las especies” de Darwin. La primera versión de “La busca” se publica por entregas en el diario “El Globo” en 1903. La segunda edición no es una simple reproducción de la primera, sino que Baroja retocó, modificó y amplió el texto de la primera versión y en 1904 se publicaron por separado las tres novelas tal como hoy las conocemos. En la primera versión aparecía una “Introducción del autor en la que Baroja avanza lo que se propone: “pintar a mi familia en su desarrollo, en las distintas capas o costras sociales donde ha vivido: la ciudad, el campo…”, y añade: “En Madrid, comenzaré por los golfos y seguiré hacia arriba, pasando por el obrero (…), el comerciante grande, el trepador, hasta llegar al aristócrata”.

Parece claro que Baroja tenía el proyecto de esbozar un amplio fresco de la sociedad madrileña, aunque luego se centró en el inframundo de los mendigos y delincuentes, en las gentes humildes y en el despertar de las reivindicaciones obreras. Muchos años después, al evocar sus primeros pasos como escritor, Baroja escribiría: “El convivir durante algunos años con obreros, panaderos (…) el tener que acudir a veces a la taberna para llamar a un trabajador (…), me impulsó a curiosear en los barrios bajos de Madrid, a pasear por las afueras y a escribir sobre la gente que está al margen de la sociedad”.

SOBRE EL ARGUMENTO:

Manuel Alcázar, el adolescente que protagoniza esta novela, viaja a Madrid para reunirse con su madre, la Petra, que trabaja de criada en una casa de huéspedes regentada por doña Casiana. Antes había vivido con sus tíos en un pueblo de Soria, pero, al no querer seguir estudiando, éstos le envían a Madrid. En la pensión comienza a ayudar llevando recados y ocupándose de algunas tareas domésticas. Va conociendo a los huéspedes, gentes de clase media venida a menos, que luchan por mantener las apariencias. Entre ellos destaca Roberto Hasting, estudiante de origen inglés, que trata con cordialidad a Manuel. Un día, Manuel tiene un altercado con uno de los huéspedes y tiene que abandonar la pensión.

Su madre le coloca de aprendiz en el taller de zapatería de un pariente, el señor Ignacio. Allí conoce a sus primos, Leandro y Vidal, haciéndose amigo de Vidal. Vidal le lleva con él en sus correrías por los suburbios, donde se relaciona con golfos como el “Bizco”. Su peripecia nos llevará a recorrer los barrios más miserables.

Barrio de «Las Injurias» (Madrid). Principios del siglo XX

La madre de Manuel enferma y muere en la pensión asistida por su hijo. A partir de ahí se lanza a la vida de vagabundo, entrando en contacto con otros golfos de la periferia. Va a parar a la Puerta del Sol, donde se une a los golfos que duermen en plena calle al calor de las calderas del asfalto. Allí reflexiona sobre su vida y decide convertirse en un hombre honrado: “Comprendía que eran las de los noctámbulos y las de los trabajadores vidas paralelas (…).Para unos, el placer, el vicio, y la noche; para los otros, el trabajo, la fatiga, el sol. Y pensaba también que él debía ser de éstos, de los que trabajan al sol, no de los buscan el placer en la sombra”.

ESTRUCTURA DE LA NOVELA

“La busca” designa el oficio realizado por los traperos que van a la busca de las basuras para seleccionar aquello que pueda ser aprovechado para su venta. Ahora bien el título se refiere a dos clases de busca: la material y la búsqueda del orden social de Manuel o Roberto Hasting de una herencia imaginaria.

“La busca” está dividida en tres partes, que corresponden con tres fases de la vida de Manuel. La primera parte está formada por cuatro capítulos en los que se narra la llegada de Manuel a Madrid y su vida en la fonda de doña Casiana. La segunda parte se centra en la zapatería y en la vivienda del señor Ignacio y consta de 9 capítulos. Manuel se introduce en los barrios bajos donde vive el subproletariado y conoce el mundo del hampa. La tercera parte relata el viaje de Manuel al mundo de la vida maleante y al trabajo humilde del suburbio. Consta de 8 capítulos y en ellos se cuentan las aventuras de Manuel desde la muerte de su madre hasta concluir en las calderas del asfalto en la Puerta del Sol.

Las tres partes de la novela están divididas en capítulos numerados en romanos y encabezados por un sumario que nos informa de su contenido.

“La busca” es una novela abierta y su final deja suspenso el relato de la vida del protagonista que continuará en “Mala hierba” y “Aurora roja”. Carece de desenlace. Baroja pretende narrar los años de aprendizaje -la adolescencia- de Manuel Alcázar sin demostrar ninguna tesis. Se limita a ofrecer a los lectores una pintura de los ambientes por donde transita el personaje central y los hombres y mujeres con los que se relaciona y convive, hasta llegar al final, que se produce sin que hayan concluido ni el aprendizaje, ni su peripecia personal.

UN RETRATO DE LOS SEGMENTOS MÁS DESFAVORECIDOS DE LA SOCIEDAD

Para muchos, “La busca” constituye el primer modelo literario del realismo social en España. Estamos ante una obra que revela el compromiso ineludible con la realidad social que caracteriza las novelas de Baroja.

“La busca” se inspira en la vida real para narrar la historia de los desheredados con una enorme fuerza expresiva. La obra tuvo buena acogida por el público. Se valoró en ella la muestra de una realidad distinta de la visión casticista que ofrecían el sainete y la zarzuela. Fue bien acogida por todos los sectores sociales, porque daba un testimonio veraz del modo de vida de los más humildes en un relato realista, pero con el firme propósito de que las miserias cotidianas de los humildes llegasen a ser conocidas por todos.

El final de la novela  no constituye el final de la historia, sino el cierre de la primera parte de la trilogía. Funciona como final, pero no como desenlace definitivo.  Eso sí, no puede ser más explícito.

Barrio de Las Injurias (Madrid) Principios del siglo XX

LA CIUDAD COMO UN PERSONAJE  MÁS DE LA NOVELA

La acción de “La busca” se sitúa en Madrid que, como centro administrativo, ocupaba a muchos funcionarios y además tenía un incipiente desarrollo industrial. Baroja concibe el espacio de la novela en tres áreas: el centro, el extrarradio y las afueras. Manuel recorrerá estos tres espacios empujado por el azar, en busca de trabajo o tratando de sobrevivir. Su aprendizaje de la vida se va produciendo a medida que se aleja del centro hacia el extrarradio, donde conoce el subproletariado, y hacia las afueras donde conoce el mundo del hampa. Su viaje termina con el retorno al centro de la ciudad, punto de partida.

Dentro de estos espacios el lector transitará por universos interiores como las corralas y calles oscuras, sucias y estrechas, que producen una sensación de asfixia. La fonda de doña Casiana permanece siempre a oscuras y está peor iluminada de día que de noche. El Corralón del tío Rilo tiene un patio siempre sucio y lleno de trastos inservibles. La tienda del tío Patas, la tahona, la taberna de la Blasa o las cuevas donde duermen los golfos son lugares siniestros y mugrientos. Sin embargo Manuel, pese a su rechazo se ve vinculado a estos lugares por su trabajo, por su familia o por su vagabundeo.

En contraste con estos espacios interiores tenemos las descripciones de paisajes abiertos en los que la luz brilla, aunque, a veces, se siente acosado por el frío, el hambre y la soledad. En general estos paisajes son visiones de Madrid desde la lejanía de las afueras, y en una perspectiva que va de abajo a arriba: “Se veía Madrid envuelto en una nube de polvo, con sus casas amarillentas. Las altas vidrieras relucían a la luz del sol poniente”.

Baroja contempla los ambientes y los habitantes de los suburbios con mirada desolada, pero nunca lo hace desde una perspectiva de exaltación de los marginados como rebeldes opuestos a las normas de la sociedad.

“El barrio de las Injurias se despoblaba, iban saliendo sus habitantes hacia Madrid…Era gente astrosa: algunos, traperos; otros, mendigos; otros, muertos de hambre; casi todos de facha repulsiva. Era una basura humana, envuelta en guiñapos, entumecida por el frío y la humedad, la que vomitaba aquel barrio infecto. Era la herpe, la lacra, el color amarillo de la terciana, el párpado retraído, todos los estigmas de la enfermedad y la miseria”

Pío Baroja. Descripción de el Barrio de las Injurias, en la actual Glorieta de Piramides.

EL TRATAMIENTO DEL TIEMPO EN ESTA NOVELA

La peripecia vital de Manuel que se relata en “La busca” abarca tres años y medio. Su recorrido nos lleva de 1888 a 1891. Manuel tiene 13 ó 14 años al comienzo y 18 al final. Manuel llega a Madrid en el verano de 1888 y en el invierno visita la taberna de la Blasa. El segundo año se celebra la kermese de la calle de la Pasión una noche de agosto; la muerte de Leandro tiene lugar a principios de otoño y Manuel pasa tres meses con el tío Patas. El tercer año, Manuel trabaja dos meses en la tahona; la Petra muere el domingo de Piñata; Manuel vive durante el verano protegido por el Bizco y Vidal; un trapero el señor Custodio, le acoge a primeros de noviembre. El cuarto año vive con el trapero; en el verano acompaña a la familia a los toros; en noviembre se marcha por celos de la Justa y va a parar a la Puerta del Sol, donde termina la novela.
Baroja manipula el “tempo” o ritmo narrativo de la novela. En la primera parte se relatan dos meses largos de la vida de Manuel, mientras que en la segunda parte se condensa algo más de un año y medio y en la tercera algo más de dos años. En la fonda de doña Casiana, donde acumulan muchos sucesos, el tiempo transcurre lento. Pero en la tienda del tío Patas, donde a Manuel no le sucede nada nuevo, el autor resuelve el episodio en dos páginas.


Baroja no pretende aburrir al lector por eso condensa ciertos periodos largos de la vida del protagonista y la complementa con historias de otros personajes para evitar la monotonía. Cumplen esta función los episodios del “Titiri”, la descripción de las habilidades de los Aristas o el relato de la vida de los Piratas. Otras veces el ir y venir de Manuel por distintos lugares mantiene el ritmo del relato y rompe la rutina de la acción.

EL ESTILO

Baroja halla en “La busca” un estilo propio y original, después de algunas tentativas en sus novelas anteriores. Este estilo se va a mantener en lo esencial en la producción posterior de este autor. El estilo de Baroja Pero no es el resultado de un hallazgo casual, sino de un esfuerzo consciente. En un artículo de 1903 decía: ”Para mí lo primero (…) es que el escritor escriba con espontaneidad, con personalidad (…)El escritor debe echar mano de todo, de neologismos, giros extranjeros. Este será el escritor moderno, y si sabe emplear los recursos bien tendrá estilo, será escritor y artista”.

El estilo de “La busca” se basa en las frases y párrafos cortos y en las construcciones coordinadas, que en la época se consideraban formas novedosas y hasta poco elegantes. Predomina un estilo sobrio y conciso con algunas concesiones a la ironía como sucede con el pasaje de los tres relojes con que se inicia la novela.

Las descripciones son abundantes. Sin romper el ritmo de la narración introducen enumeraciones de detalles de los personajes, ambientes o paisajes. Baroja describe el aspecto físico y el carácter de los personajes. Concede mucha importancia a la expresión del rostro. La degradación física y moral de los marginados puede leerse en sus rostros:”¡Qué pocas caras humanas hay entre los hombres! En estos miserables no se lee más que la suspicacia (…), la mala intención”.

En “La busca” hay numerosos retratos donde los personajes se animalizan. “La cara del Bizco producía el interés de un bicharraco extraño (…), la frente estrecha, la nariz roma (…) le daban el aspecto de un mandril grande y rubio”. A veces la descripción de los personajes adquiere tintes tremendistas, así describe a las viejas que iban a la doctrina: “viejezuelas esqueléticas, de boca hundida y nariz de ave rapaz; mendigas vergonzantes con barba verrugosa”.

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EL USO DEL LENGUAJE  EN  “LA BUSCA”

En los diálogos de los personajes de los suburbios predomina el lenguaje de los marginados, llenos de voces malsonantes y jergales. También reproduce las peculiaridades fonéticas del habla madrileña: honrá, toos, menuo. Aparecen, también, con profusión vocablos del caló y de los marginados como najarse, jamar, manró, jinda, apandar etc.

Los personajes hablan según su condición social. Manuel utiliza un lenguaje de nivel medio, ni culto ni vulgar y ello hace que el habla de Manuel se distinga de la de los golfos, mucho más vulgar. Roberto Hasting es quien maneja un registro lingüístico más culto. El “Titiri también tiene su habla peculiar, con expresiones retóricas y populares, con palabras inglesas y francesas pronunciadas a su manera: torre Infiel, jai laif, Niu Yoc.

SOBRE LOS PERSONAJES:

Hay una gran cantidad de personajes en “La busca”. Se llegado a contar hasta 86 personajes individuales y 17 colectivos. Baroja hace una presentación somera del personaje, que luego va completando con referencias a sus rasgos físicos.

Es interesante saber que el nombre de alguno de los personajes puede tener connotaciones simbólicas, como Manuel, que en hebreo significa “Dios con nosotros”. También el señor Custodio, remite a la figura del ángel de la guarda. Es este personaje el que rescata a Manuel del mal y le protege en un momento de incertidumbre.

Dentro de la gran nómina de personajes individuales encontramos, en primer lugar a Manuel Alcázar, protagonista de “La busca”. De Manuel dice su madre, el maestro y sus tíos que es revoltoso y díscolo, indolente y holgazán. Manuel es un ser apático que se deja llevar por las circunstancias. Pero otras cualidades le permitirán integrarse en el orden social, como la capacidad de adaptación, el sentido de la justicia y el rechazo que le provoca cualquier tipo de acción violenta. Manuel es un personaje noventayochista, lleno de frustraciones, falto de energía vital, que comienza su aprendizaje de la vida dando tumbos. Se incorpora una y otra vez al mundo del trabajo, pero fracasa y por necesidad se ve forzado a entrar en el mundo del hampa. Al terminar este aprendizaje ha hecho dos conquistas: las busca de sí mismo y una toma de postura ante el mundo: “dejar la vida de pícaro y ser de los que trabajan al sol, no de los que buscan el placer en la sombra”. Hasta que toma esta decisión ha luchado por sobrevivir. Conoce a varios amos, aprende oficios y convive con el hambre y la maldad. En una progresiva degradación social y moral conoce la realidad del mundo y actúa como testigo poniendo al descubierto las lacras morales y sociales de un mundo en apariencia honrado y justo.

Los amos de Manuel: El señor Ignacio es un zapatero, seco y enjuto, con poca salud. Es bondadoso e irónico. Su posición política es la de liberal y contrario al clero. La muerte de su hijo Leandro le hace enfermar y dejar la zapatería. Trata bien a Manuel y se siente protegido. A partir de aquí comienza el proceso de degradación.

El tío Patas, propietario de un puesto de verduras, es un gallego explotador y avaro, que no pagaba a Manuel y le hacía vivir en medio de la oscuridad y el olor a berza podrida. La impresión de encierro que siente, le hace añorar la libertad de los paseos diarios con su primo Vidal. El tío Patas responde al modelo de amo avaro de la novela picaresca. Otro rasgo peculiar es el de su animalización. Baroja lo compara con un buey (“un gallego pesado como un buey”) y sus piernas pasan a ser patas.

Karl Schneider, el hornero alemán, tercer amo de Manuel, es un joven de 24 años, huido de su país para no hacer el servicio militar. Karl es un romántico, tiene buena salud y es disciplinado. Protege a Manuel. Karl representa en la novela la fuga de un mundo sórdido y alienante a través de la ensoñación y el idealismo.

El señor Custodio, trapero de profesión y último amo de Manuel, es un hombre viejo, serio y bondadoso, muy trabajador, constante y buen negociante. Tiene rectitud moral, ama a sus dos hijos y cuida a Manuel como a un hijo. El señor Custodio desempeña en la novela un papel fundamental; y de la misma forma que recoge, ordena y recupera las basuras, también recoge a Manuel, lo recupera para el orden social, la moral y la vida del trabajo, salvándolo de la alienación y el desorden que impera en la vida del hampa. El ejemplo de su conducta, despierta en el muchacho el deseo de integrarse en ese mundo ordenado que le resulta confortable y decide romper con su vida de golfo.

El primo Vidal mantiene una relación muy estrecha con Manuel. Es un chiquillo menudo y muy despierto. Poco amante del trabajo, le gusta callejear por las afueras, sueña con llevar una buena vida y le gusta hablar de mujeres y de dinero. Vidal termina entregándose a la delincuencia y se dedica a robar y a vivir de las mujeres. Su deseo es habitar en la ciudad y vivir al amparo de una golfa que gane un buen dinero: “Hay que dejar las afueras y meterse en el centro -decía Vidal”. Vidal es el tipo acabado de golfo y se lanza a la vida fácil con entusiasmo: “Es lo que tú debes hacer-dijo Vidal. Venirte con nosotros. ¡Si esta es una vida de chipendi!”

Leandro, hermano de Vidal, es un mozo robusto, de genio brusco e irascible, que lleva mala vida. Su brutalidad natural entorpece sus relaciones amorosas y fracasa con la Milagros. Finalmente su obcecación le lleva a matar a su novia y a suicidarse. Leandro encarna un tipo de golfo distinto de su hermano Vidal. No sabe controlar sus impulsos, no usa la inteligencia y acaba siendo víctima de sí mismo.

Los Rebolledo, padre e hijo viven en la corrala y Manuel admira en ellos el talento y la maña. El padre es barbero e inventor, contrahecho y enano, pero con cara inteligente. El hijo Perico, es alto y delgado y aficionado al dibujo.

Los Aristas, amigos de los Rebolledo y de Manuel, también viven en la corrala, el mayor el “Aristón”, es un joven zanquilargo y tartamudo y le gusta todo lo relacionado con la muerte. El pequeño era aficionado a hacer cabriolas y ejercicios gimnásticos. Ambos trabajaban en la fundición. Con los Aristas y los Rebolledo, Baroja nos presenta a unos personajes que queman inútilmente su energía, que bien encauzada, podía dar sus frutos. Para Manuel representan un mundo ordenado y un potencial de energía positivo. No son delincuentes.

Roberto Hasting, estudiante rubio, de ojos de acero, es razonador y dogmático. Opina que el hombre debe ser ambicioso y preocuparse del porvenir. A través de él Baroja expone la ideología del superhombre nietszcheano. Es el portavoz de Baroja y tutor ideológico de Manuel. Es el único huésped de doña Casiana que defiende a Manuel, cuando se pelea con el comisionista y, además trata de inculcarle sus valores.

El Titiri es un hombre flaco, de aspecto cómico, una mezcla de humildad y jactancia. Viejo titiritero, se llama Alonso Guzmán Calderón y Téllez. Baroja ironiza contrastando el pomposo nombre y sus resonancias literarias con su modesta situación y su afición a contar novelas de aventuras.

El “Bizco” es el representante de los golfos más marginados y antisociales. Sus instintos agresivos le empujan hacia la delincuencia. La descripción que hace Baroja es por completo negativa: “Era un bruto, una alimaña, digna de exterminio (…) su cráneo estrecho, su mandíbula fuerte, su morro, su mirada torva, le daban aspecto de brutalidad y animalidad repelentes”. Manuel desde el principio siente repulsión por el Bizco. Su presencia le causa desazón.

Baroja nos muestra tres grados de marginación social, tres tipos de golfo: el Bizco lo es por instinto; Vidal porque aspira a una vida fácil, Manuel por falta de voluntad para seguir las ideas morales. Su conciencia y su sensibilidad serán las fuerzas que le permitirán salvarse.

Leandra, esposa del señor Ignacio, es una mujer descuidada y malhumorada siempre. Su hermana, Salomé, tiene unos hermosos ojos y un aire decidido y alegre. Es muy laboriosa y trabaja de costurera . Tiene buen carácter, pero vive amancebada con un chulo y tiene dos hijos.

La mujer del señor Custodio es ordenada y pulcra, sabe crear a su alrededor un clima de bienestar. Ella y Salomé son las dos únicas mujeres felices en este mundo desesperado.

La Milagros es una muchacha esbelta y ambiciosa. Le gustan los chulos. Juega con Leandro del que , en el fondo está enamorada, sin prever las consecuencias de su actos. Ella y la Justa pretenden ascender socialmente a través de un matrimonio ventajoso, pero se quedan en el camino. La Justa provoca la lujuria de Manuel para luego rechazarlo.

Hay también en la novela adolescentes que se dedican a la prostitución, la Mellá, la Goya, la Rabanitos y la Engracia. Tienen entre 13 y 18 años. Buscan protectores que las defiendan de la policía. Baroja describe a estos cuatro personajes con ternura. Su origen humilde las empuja a “otra busca”. No tienen dignidad personal y creen que la vida es tal como ellas la conocen y viven.

También hay personajes colectivos como las damas de la Doctrina, mujeres vestidas de negro, a las que los golfos llaman “marquesas”, que reunían los viernes a los mendigos para enseñarles la doctrina cristiana.

A los gitanos se les pinta como vagos y aficionados al baile y a la vida nómada. Hay además chulos, busconas y celestinas, trasnochadores y obreros que van al amanecer al trabajo.

BREVE NOTA BIOGRAFICA DEL AUTOR

Escritor español, Pío Baroja fue uno de los grandes exponentes de la llamada Generación del 98, conocido por su producción novelística, entre la que destacan títulos como Memorias de un hombre de acción (1935) y Zalacaín el aventurero (1908), que fue llevada al cine en dos ocasiones.

Nacido en San Sebastián, Baroja estudió Medicina en Madrid y, tras un corto período trabajando como médico rural, volvió a la capital iniciando sus colaboraciones periodísticas en diarios y revistas como Germinal, Revista Nueva o Arte Joven, entre otras.

Pío Baroja en una de las entradas de El Retiro. (años 50 del siglo XX)

La postura política de Baroja fue evolucionando de una izquierda militante a un escepticismo que no le libró de problemas con la censura franquista al reflejar la Guerra Civil en Miserias de la guerra y A la desbandada, esta última todavía sin publicar.

La obra de Baroja combina tanto novela como ensayo y memorias. Memorias de un hombre de acción apareció en forma de 22 volúmenes a razón de uno por año entre 1913 y 1935. Además, Baroja agrupó su obra en varias trilogías, como Tierra vasca o La juventud perdida.

Baroja fue un novelista influyente y entre sus admiradores se cuentan autores nacionales, como Camilo José Cela, e internacionales, como lo fueron Ernest Hemingway o John Dos Passos.

Debido a su postura política y opciones personales, como su reconocido ateísmo, Baroja no disfrutó de demasiados reconocimientos en vida, aunque fue miembro de la Real Academia de la Lengua desde 1935.

En 1956, Hemingway viajó a España y visitó a Pío Baroja, a quien admiraba. Don Pío se encontraba ya muy enfermo. Le llevó algunos presentes, entre ellos un libro con esta dedicatoria: «A usted, don Pío, que tanto enseñó a los jóvenes que queríamos ser escritores.»

El último libro de Baroja

LOS CAPRICHOS DE LA SUERTE, el libro inédito de Baroja.

El manuscrito fue encontrado en Itzea, la casa familiar de los Baroja en Bera (Navarra)

Un hallazgo que aparece unos 65 años después de haber sido escrito

https://elpais.com/cultura/2015/10/28/actualidad/1446058011_149770.html

‘Los caprichos de la suerte’, el testamento literario de Baroja

El sobrino nieto del escritor presenta la obra, que completa la trilogía ‘Las saturnales’, en la casa familiar de Itzea

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Fotolectura 2022 -MORATA DE TAJUÑA  “Un libro, una imagen”

Para participar y representar a la Biblioteca Municipal de Morata de Tajuña:

Recuerda que debes inspirarte en el lema de esta edición.

PLAZO PARA CONCURSAR EN MORATA DE TAJUÑA

HASTA EL 15 DE SEPTIEMBRE 2022

CONSULTA LAS BASES GENERALES

BASES «FOTOLECTURA 2022»
Morata de Tajuña

Este año se trata de crear una imagen inspirada en un libro.  Es decir, partiendo de la lectura y/o del titulo de éste, te pedimos que hagas una foto que nos hable del argumento del libro en cuestión o bien otorgue sentido al título del mismo. No solamente importa el resultado estético. También queremos premiar vuestra originalidad, audacia y fantasía a la hora de componer esta imagen inspirada en un libro en concreto.

Recuerda que la foto que hagas llevará el mismo título que el libro en el que te has inspirado.

Los ganadores en las tres categorías tendrán como premio un lote de libros. Además representarán a nuestra biblioteca en la segunda fase del concurso a nivel regional, compitiendo con las fotografías ganadoras de las otras bibliotecas participantes. Los ganadores absolutos de la segunda fase tendrán como premio un cheque por valor de 300 euros para compra de libros.

¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?: Todos los públicos en varias categorías.

¿CUANTAS FOTOS?: Cada participante podrá concursar con un máximo de 3 fotografías.

¿CUÁNDO?: Hasta el 15 de septiembre 2022

INSCRIPCIONES: La participación es libre y abierta. Debes leer las BASES GENERALES que aparecen detalladas en el tríptico de la edición de este año y enviar tus fotografías por correo electrónico a la siguiente dirección: biblioteca@yuntamientodemorata.com

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