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6ª LECTURA / 14ª Temporada

Biblioteca Morata de Tajuña

«Es mi libro con más páginas marcadas. Sus relatos son tan descarnados (sórdidos incluso) y tan divertidos que me tienta hacer algo con ellos».

Pedro Almodóvar

Premi Llibreter

Mejor Libro del Año según Babelia

De los mejores libros del siglo XXI según Esquire

Uno de los 40 libros imprescindibles escritos por mujeres según Elena Ferrante

«Recien aparecido en Estados Unidos arrasó en los suplementos literarios y tiene todos los puntos para convertirse en un libro de culto».
Sergio Vila-Sanjuán, La Vanguardia

«Lucia Berlinpasó su vida en la oscuridad. Ahora se la reverencia como a un genio literario».
Brigit Katz, The New York Times

Con su característico toque de humor y melancolía, Berlin se hace eco de su vida, asombrosa y convulsa, para crear verdaderos milagros literarios con episodios del día a día. Las mujeres de sus relatos están desorientadas, pero al mismo tiempo son fuertes, inteligentes y, sobre todo extraordinariamente reales. Ríen, lloran, aman, beben: sobreviven.

Uno de los mejores libros del año según The New York Times, The Guardian,

7 de abril, 11:00

Francisco Juez. Atacama Servicios Culturales

Punto de encuentro: Calle Mayor esquina a Calle Bailén, junto al Consejo de Estado

Finalización del itinerario: Paseo de Recoletos (frente a la Biblioteca Nacional)

Duración aproximada: 2 horas

El Club de Lectura de la Biblioteca de Morata de Tajuña celebra el centenario de «Luces de Bohemia». Lo hace con la lectura compartida de la inmortal obra de Valle y con el mejor complemento posible, la visita guiada a los escenarios más relevantes que aparecen en «Luces de Bohemia» y aquellos que tienen que ver con la vida madrileña del inventor del esperpento.

El comentario de «Luces de Bohemia» tubo lugar en el encuentro celebrado el VIERNES 5 DE ABRIL / 19:00h. de 2024 en la Biblioteca Municipal. El domingo siguiente, 7 de abril, disfrutamos de la ruta guiada por el Madrid de Valle-Inclán. ¡No se puede disfrutar más una lectura!

Club de Lectura Morata de Tajuña: 15 AÑOS DE LECTURAS COMPARTIDAS

Publicada por entregas en 1920 y editada en su versión definitiva cuatro años más tarde, Luces de Bohemia es una de las principales obras del teatro español del siglo XX. Se trata de un texto desagarrado, con un enfoque crítico hacia la realidad española contemporánea, que inaugura el género creado por Valle: el esperpento.

A través de un paseo por el corazón del Madrid histórico, acompañaremos al protagonista de la obra, Max Estrella, durante las últimas horas de su vida. De su mano, conoceremos desde un punto de vista crítico la realidad del Madrid de los años 20 del pasado siglo en un recorrido que nos llevará a conocer diferentes ambientes y situaciones.

Comenzaremos nuestro paseo en busca de la cueva de Zazatustra, librería que no existió, pero que está inspirada en algunas de la época. Luego visitaremos la Buñolería Modernista, donde Max Estrella se encontró con los jóvenes de modernistas y después trataremos de localizar la poco recomendable Taberna de Pica Lagartos. A continuación, evocaremos el imaginado Café Colón, donde Max saludó a Rubén Darío, y explicaremos en qué local pudo inspirarse Valle para idear ese café que no existía.

Proseguiremos por la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol, donde leeremos el diálogo entre Max Estrella y el anarquista catalán que tuvo lugar en los calabozos del ministerio de la Gobernación. Interpretaremos asimismo el más famoso de los diálogos de Luces de Bohemia, en el que se define el propio género del esperpento, el que tiene lugar entre el protagonista y Don Latino de Hispalis, por supuesto en el Callejón del Gato.

Finalmente nos dirigiremos hacia el teatro en el que se estrenó muy tardíamente la obra en Madrid. Primero lo hizo en París en 1963, luego el estreno en España fue en Valencia en 1970 y en Madrid no se representó hasta un año después, con la dirección de José Tamayo. Concluiremos nuestro paseo en Recoletos, junto a la escultura del autor de Luces de Bohemia.

Club de Lectura 14 años de lecturas compartidas

  

Ojos sentados en la acera,

grietas que observan de entre las grietas

de la piel de su cara,

de las manos que arreglan un pitillo,

en la garganta; heladas y sofocos.

…………………………………………………………..

Ventanas abiertas al cielo azul

de su bata de botones anacarados,

azul mar de su bondad,

no cabe en sus manos

el alimento del alma y el cuerpo.

…………………………………………………………

Mira a sus hijos desde dos vidrios

en el rostro alargado, transparente

a sus retoños translúcidos

a las piedras del camino,

opacos a la estupidez.

……………………………………………………….

Dos luceros me reciben,

adornan su cara morena,

preguntan, buscan encuentran mis cuencas.

Una estela comunican los dos astros

con el vértigo de su sonrisa.

…………………………………………………………….

En frente del huracán el mar calmado

después de la tormenta de su hermano

el faro que busca en la sombra,

que anuncia el puerto ”Curiosidad”,

alumbra en su interior el nacimiento adolescente.

……………………………………………………………………..

Jóvenes son las luces de su mirada

en ella Sol y agua

en él Luna y fuego.

………………………………………………………………………

La estrella y el satélite del cariño y del deseo

no eclipsan las sombras de las inquietudes.

juntos pan y risas

solos; luz titilante en la brisa del mundo.

…………………………………………………………………….

Subida al trono para llegar a su plato,

el tesoro de ilusiones,

perlas en su carita,

pétalos en la boca,

algas de mar en su cabeza,

ramitas en los dedos

sujetan los cubiertos.

…………………………………………………………………

Ríe , habla, llora, mira…todo a la vez;

como gira el Universo, el mundo a sus pies que no llegan al suelo,

estrellas diminutas llenas de energía y de poder,

frágil a la maldad, no le daña en su inocencia

no se lo traga la Humanidad.

……………………………………………………………………………..

Aquí están las personas y sus  miradas,

compartimos platos, vasos y cubiertos de lunes a viernes

quién sabe si los sueños también y ganas de vivir.

………………………………………………………………………

En un carrito del firmamento viaja todos los días,

sus manitas asoman como pistilos entre las flores,

brote que crece verde y fresco,

leche de diosa comes,

no te falta rayo de esperanza,

amanecen tus ojos al mundo,

no hablas y ya reclamas tu sitio,

tu rincón en el comedor

las cucamonas de los adultos.

Felipe Martín.

 D e s e o   e s   l a   p r e g u n t a   q u e   n o   t i e n e   r e s p u e s t a. . 

L u i s   E d u a r d o   A u t e

T U   P I E L   E S   M I   P I E L 

 E l   d e s e o   e s   a m o r   d e   s u d o r   c o r r i e n d o   
 p o r   e l   v a l l e   d e   t u s   s e n o s . 
 T u   c u e r p o   d e   h i e d r a 
 e n r a i z a d a   a   m i   s e r ,   
 b o c a   d e l   p a r a í s o 
 q u e   h a b l a   d e s d e   e l   p l a c e r , 
 c u e r p o   d e s n u d o   q u e   c a m i n a   p o r   m i   j a r d í n , 
 m i l   f l o r e s   q u e   n a c e n   d e   l o s   p o r o s , 
 t a l l o   q u e   s e   r o m p e   p o r   e l   v i e n t o . 

 L a   r a z ó n ,   e l   t i e m p o   y   l a   l ó g i c a 
 y a   n o   t i e n e n   s e n t i d o . 
 L a   v i d a   s e   h a   c r e a d o   a l l í 
 y   m i   p i e l   y a   n o s   m í a ,   n i   t u y a , 
 e s   s o l o   u n   s u s p i r o   e t e r n o   y   e l   r e l o j   s e   d e t i e n e . 

 E l   c a m i n o   s e   c l a v a   e n   e l   v i a j e , 
 n o   h a y   e s t r e l l a s   q u e   n o   t e   h a b l e n 
 y   l e   p i d e s   a   l a   L u n a . 
 N o   h a y   d i o s e s   s i n o   p i e l . 
 T a n   b e l l a   c o m o   l a   v i d a   e f ì m e r a   d e   l a s   a v e s . 

 F e l i p e   M a r t í n

Biblioteca Morata de Tajuña
Biblioteca Municipal Morata de Tajuña

LECTURA PÚBLICA DE LOS NUEVOS POEMAS DE CARLA AILINCAI

Carla Ailincai regresa a la Biblioteca de Morata de Tajuña. El próximo VIERNES 3 DE NOVIEMBRE de 2023 tenéis una cita con esta joven creadora. Leeremos y comentaremos juntos sus últimos poemas, un total de nueve composiciones que nos hablan del universo de alguien que siempre supo mirar más allá.

1. Hoja en blanco 

Nardos de dolor

para cuerpos muertos de pena.

Lágrimas de amor

que escriben más de mil poemas. 

Jardines de terciopelo,

ensangrentadas azucenas

y unas marchitas flores

pintadas con acuarelas.

Presa de un dolor crónico,

si te ve, sabático.

Veo estrellas en el ático,

si es contigo, eufórico.

Cerrado y antipático,

todo era claustrofóbico;

tu amor tan catastrófico,

mi final tan trágico.

Besos sin sabor

para bocas que envenenan. 

Noches de terror 

bajo luz de luna llena. 

Una horrible hoja en blanco

que vacía se siente plena. 

Una horrible hoja en blanco 

que cuando lloro se llena.

2. Querida estrella fugaz

Mis ojos orbitan – como luna- sus lunares. 

A veces sangran.

A veces brillan. 

A veces me reflejo en su pupila. 

Inundé su cama con un vaivén insonoro. 

Se quedó, me amó, se aterró. 

Salió corriendo

y se llevó mi sosiego consigo. 

Desde la ventana de mi habitación 

veo constelaciones, 

su rostro dibujado

llora con una estrella fugaz. 

Pedí un deseo. 

Soplé. 

Esperé. 

Abrí los ojos y ya no te vi. 

<<Querida estrella fugaz, 

estréllate en el mar 

y borra las estrellas de mi cielo

para regresárselas al suyo>>

Debiste de desear lo mismo

pues algo sucedió a lo lejos. 

Sus estrellas se alinearon en un 

<<Yo también te quiero>>

3.Entre amarte u odiarte 

Entre soñarte o escribirte

decidí extrañarte,

porque buscarte no es opción.

Si te encuentro, me esquivas,

las horas lloran, gritan, 

se mecen, desesperadas, 

aún recuerdan tu olor.

Entre herirte o hablarte

decidí sentirte, 

tu voz en el viento crea fricción. 

Te busco en mis estrías

pues antes te dibujaban. 

Sentías (o finjías) 

aquella gota de amor. 

Entre amarte u odiarte

decidí morirme. 

vivir sin mentirme es solo ficción.

Tú pupila en mi pupila 

siempre estaba dilatada.

A veces me querías, 

casi siempre diría yo.

4. Un poeta suicida

Esta es la historia

de un poeta suicida,

llenaba el papel de vida

y este se la arrebató. 

Escribió, lloró, 

se sinceró,se quitó la vida 

con palabras, con heridas;

con papel y una cuchilla

componía en su habitación. 

La carta de despedida

que a lo lejos reluce 

es una despedida agridulce, 

-más agria que dulce-

un poeta ordinario 

que escribía su destrucción.

5. Déjame amarte primero

Déjame amarte primero, que si hay daño de por medio, 

no mereces saberlo, mejor lo recibo yo. 

Déjame amarte primero, dedicarte cien mil versos

y que veas como te amo pero tú a mí no. 

Mi piel no es perfecta, pero mi amor es sincero 

y como no es mi cumpleaños, le soplé y no se apagó. 

El viento no susurra ni me chiva tus «te quieros», 

no nos dibuja la luna y mucho menos lo hace el sol. 

Mis ojos tristes no lloran, te amaban, antes lo hacían. 

Mis ojos tristes no lloran, recitan, llenan vacíos. 

Antes contaba caricias, ahora cuento los días, 

cuento besos, cuento lágrimas, recibo abrazos fríos. 

Tengo el recuerdo de nosotros bajo un cielo estrellado, 

buscando estrellas en tu espalda jurando que no es amor. 

Y aunque no hay nada peor que amar y no ser amado, 

prefiero que así sea a que me ames y yo no.

6. Estela

No veo nuestra estrella 

tu estela me sangra, 

cuando tú te fuiste el cielo se apagó. 

Este desgaste 

escondido en mis carnes 

no me impide amarte, y con todo dolor

voy a dedicarte 

los versos más tristes, 

latidos, un poema de amor. 

Bailamos desnudos,

reímos cercionados

de que estando juntos se cura el dolor. 

Son míos tus miedos, 

no llores por ellos. 

Si temes a amarme yo amo por los dos. 

No vivas de roces 

que dañan tus palmas,

si quieres gritar mejor canta, mi amor.

7. Renacer

Muriendo por arrogancia

y adicción a dopamina. 

Por suerte o por desgracia, 

hay cosas que no se olvidan. 

Reconozco esta fragancia, 

el dolor se avecina, 

y he traído mi sustancia:

un lápiz, mi medicina. 

Las grietas de mis pieles

han generado tensión;

se estiran y se yerguen. 

Me rompen en cuestión. 

Tal vez decir adiós 

es demostrarte que te quieres, 

que maduras, creces 

y que te armas de valor. 

Vivo deprisa, no progreso, 

quiero huir de mi destino. 

El miedo es parte del proceso

mejor paro y lo asimilo. 

Ojeo el reloj cual obseso, 

ver la hora es un delirio, 

agonizando en exceso, 

mejor paro y respiro. 

He vuelto a escribir rencores

en barquitos de papel

y los he dejado a flote

mientras gritan «¿Ahora qué?» 

Me deshice de las flores

y ahora toca florecer. 

Me deshice de mis roces

y ahora voy a renacer.

8. Desatándome

¿Por qué tengo ganas de llorar? 

Si tengo un techo, familia, honor

y comida en el plato. 

Tal vez tenerlo todo no te da felicidad, 

porque no hay mayor dolor 

que no entender tu propio llanto. 

Muérome al oírme, más al verme caminar, 

como aquel que ama el amor

y al amar se muere ipso facto. 

El sexo solamente es una construcción social. 

¿Dé qué sirve ese calor 

si te congelas en tu cuarto? 

Susúrrame en la espalda tu amor por la soledad,

arrópate en valor

y arráncate el temor de cuajo.

Cuando ya no queden más estrellas que contar, 

cuando se vaya el vigor

refúgiate en tu propio tacto. 

9. Respira

inspira

entre llantos

y sacudidas. 

Se sabe que el dolor

alimenta pesadillas. 

espira

aún con todo temor, 

a pesar de las ruinas

no te olvides del valor

de tu garganta entumecida. 

inspira 

una gota carmesí

que ha llegado hasta tu labio 

huyendo sin frenesí 

de tus ojos color agrio. 

espira

quise matarme, no cedí 

por culpa de un dolor sabio 

del cual ser fuerte aprendí, 

al igual que amar los cambios

respira

aún si están rotos tus brazos

y tu mente delira, 

si todo va cuesta abajo 

sólo acuéstate y respira.

Biblioteca Morata de Tajuña

10ª LECTURA / 13ª Temporada Club de Lectura de la Biblioteca de Morata de Tajuña

Biblioteca Morata de Tajuña

Club de Lectura Biblioteca Morata de Tajuña – 9ª LECTURA / 13ª Temporada

Biblioteca Morata de Tajuña

Afrontamos una nueva lectura. En este caso os invitamos a compartir la historia de Anselma, una maestra jubilada, viuda, sola, relegada desde hace años a una existencia gris. En una sofocante noche de verano encuentra al lado de un contenedor de basura un magnífico papagayo y, sin pensarlo, decide llevárselo a casa. Desde ese momento todo cambia: la coraza tras la que se protegía va cediendo y, mientras se ocupa de este huésped inesperado, afloran en ella recuerdos que creía perdidos: el cariño por su mejor amiga de la adolescencia, las ilusiones y el desengaño del matrimonio, el entusiasmo de su carrera como maestra… Gracias a Luisito, Anselma recupera las ganas de vivir. Sin embargo, tendrá que defenderse de las humillaciones de quienes no soportan su felicidad.

A partir de una noticia enterrada desde hacía años en su memoria, Susanna Tamaro ha creado una breve e intensa novela sobre la fuerza de los sentimientos y el poder redentor del amor. Una fábula moderna que ha conmovido y divertido a los millones de lectores de Susanna Tamaro en todo el mundo.

Biblioteca Municipal Morata de Tajuña

El Club de Lectura despide su 12ª temporada con una de las obras más notables de Pío Baroja. Ponemos así punto y final al itinerario de iniciaramos allá por el mes de con la lectura de «El guardián entre el centeno», el título con el que reanudamos nuestros encuentros presenciales tras los peores momentos de la pandemia de la Covid-19. Cerramos así un recorrido que nos ha llevado a adentrarnos en las paginas de un total de doce títulos. Un año intenso y lleno de experiencias que, por otra parte, nos dejó un buen número de nuevas incorporaciones. Personas que nos han ayudado a dotar de sentido pleno cada uno de nuestros encuentros, aportando más variedad de puntos de vista sobre los títulos propuestos. Un espacio de relaciones en continuo crecimiento y una permanente invitación a explorar generos y autores. Ese seguirá siendo el reto que nos proponemos de cara a la próxima temporada. ¡Gracias a tod@s por querer vivir juntos la experiencia de una lectura compartida!

Biblioteca Municipal Morata de Tajuña
La busca revela el compromiso ineludible con la realidad social que caracteriza las novelas de Baroja.


La busca, una de las obras fundamentales de Pío Baroja, está ambientada en los bajos fondos madrileños a los que se ve abocado Manuel, que vive una trayectoria descendente en una peregrinación de trabajo en trabajo en la que toma contacto con personajes de cada vez más baja extracción social. El Madrid de los barrios más humildes se convierte en protagonista fundamental de esta novela con final esperanzador: siempre es posible encontrar una salida para reconducir la vida.

SOBRE LA OBRA

“La busca” es la primera de las novelas que forman la trilogía “La lucha por la vida” (“Mala hierba” y Aurora roja” son las otras dos). El título de la trilogía procede de “El origen de las especies” de Darwin. La primera versión de “La busca” se publica por entregas en el diario “El Globo” en 1903. La segunda edición no es una simple reproducción de la primera, sino que Baroja retocó, modificó y amplió el texto de la primera versión y en 1904 se publicaron por separado las tres novelas tal como hoy las conocemos. En la primera versión aparecía una “Introducción del autor en la que Baroja avanza lo que se propone: “pintar a mi familia en su desarrollo, en las distintas capas o costras sociales donde ha vivido: la ciudad, el campo…”, y añade: “En Madrid, comenzaré por los golfos y seguiré hacia arriba, pasando por el obrero (…), el comerciante grande, el trepador, hasta llegar al aristócrata”.

Parece claro que Baroja tenía el proyecto de esbozar un amplio fresco de la sociedad madrileña, aunque luego se centró en el inframundo de los mendigos y delincuentes, en las gentes humildes y en el despertar de las reivindicaciones obreras. Muchos años después, al evocar sus primeros pasos como escritor, Baroja escribiría: “El convivir durante algunos años con obreros, panaderos (…) el tener que acudir a veces a la taberna para llamar a un trabajador (…), me impulsó a curiosear en los barrios bajos de Madrid, a pasear por las afueras y a escribir sobre la gente que está al margen de la sociedad”.

SOBRE EL ARGUMENTO:

Manuel Alcázar, el adolescente que protagoniza esta novela, viaja a Madrid para reunirse con su madre, la Petra, que trabaja de criada en una casa de huéspedes regentada por doña Casiana. Antes había vivido con sus tíos en un pueblo de Soria, pero, al no querer seguir estudiando, éstos le envían a Madrid. En la pensión comienza a ayudar llevando recados y ocupándose de algunas tareas domésticas. Va conociendo a los huéspedes, gentes de clase media venida a menos, que luchan por mantener las apariencias. Entre ellos destaca Roberto Hasting, estudiante de origen inglés, que trata con cordialidad a Manuel. Un día, Manuel tiene un altercado con uno de los huéspedes y tiene que abandonar la pensión.

Su madre le coloca de aprendiz en el taller de zapatería de un pariente, el señor Ignacio. Allí conoce a sus primos, Leandro y Vidal, haciéndose amigo de Vidal. Vidal le lleva con él en sus correrías por los suburbios, donde se relaciona con golfos como el “Bizco”. Su peripecia nos llevará a recorrer los barrios más miserables.

Barrio de «Las Injurias» (Madrid). Principios del siglo XX

La madre de Manuel enferma y muere en la pensión asistida por su hijo. A partir de ahí se lanza a la vida de vagabundo, entrando en contacto con otros golfos de la periferia. Va a parar a la Puerta del Sol, donde se une a los golfos que duermen en plena calle al calor de las calderas del asfalto. Allí reflexiona sobre su vida y decide convertirse en un hombre honrado: “Comprendía que eran las de los noctámbulos y las de los trabajadores vidas paralelas (…).Para unos, el placer, el vicio, y la noche; para los otros, el trabajo, la fatiga, el sol. Y pensaba también que él debía ser de éstos, de los que trabajan al sol, no de los buscan el placer en la sombra”.

ESTRUCTURA DE LA NOVELA

“La busca” designa el oficio realizado por los traperos que van a la busca de las basuras para seleccionar aquello que pueda ser aprovechado para su venta. Ahora bien el título se refiere a dos clases de busca: la material y la búsqueda del orden social de Manuel o Roberto Hasting de una herencia imaginaria.

“La busca” está dividida en tres partes, que corresponden con tres fases de la vida de Manuel. La primera parte está formada por cuatro capítulos en los que se narra la llegada de Manuel a Madrid y su vida en la fonda de doña Casiana. La segunda parte se centra en la zapatería y en la vivienda del señor Ignacio y consta de 9 capítulos. Manuel se introduce en los barrios bajos donde vive el subproletariado y conoce el mundo del hampa. La tercera parte relata el viaje de Manuel al mundo de la vida maleante y al trabajo humilde del suburbio. Consta de 8 capítulos y en ellos se cuentan las aventuras de Manuel desde la muerte de su madre hasta concluir en las calderas del asfalto en la Puerta del Sol.

Las tres partes de la novela están divididas en capítulos numerados en romanos y encabezados por un sumario que nos informa de su contenido.

“La busca” es una novela abierta y su final deja suspenso el relato de la vida del protagonista que continuará en “Mala hierba” y “Aurora roja”. Carece de desenlace. Baroja pretende narrar los años de aprendizaje -la adolescencia- de Manuel Alcázar sin demostrar ninguna tesis. Se limita a ofrecer a los lectores una pintura de los ambientes por donde transita el personaje central y los hombres y mujeres con los que se relaciona y convive, hasta llegar al final, que se produce sin que hayan concluido ni el aprendizaje, ni su peripecia personal.

UN RETRATO DE LOS SEGMENTOS MÁS DESFAVORECIDOS DE LA SOCIEDAD

Para muchos, “La busca” constituye el primer modelo literario del realismo social en España. Estamos ante una obra que revela el compromiso ineludible con la realidad social que caracteriza las novelas de Baroja.

“La busca” se inspira en la vida real para narrar la historia de los desheredados con una enorme fuerza expresiva. La obra tuvo buena acogida por el público. Se valoró en ella la muestra de una realidad distinta de la visión casticista que ofrecían el sainete y la zarzuela. Fue bien acogida por todos los sectores sociales, porque daba un testimonio veraz del modo de vida de los más humildes en un relato realista, pero con el firme propósito de que las miserias cotidianas de los humildes llegasen a ser conocidas por todos.

El final de la novela  no constituye el final de la historia, sino el cierre de la primera parte de la trilogía. Funciona como final, pero no como desenlace definitivo.  Eso sí, no puede ser más explícito.

Barrio de Las Injurias (Madrid) Principios del siglo XX

LA CIUDAD COMO UN PERSONAJE  MÁS DE LA NOVELA

La acción de “La busca” se sitúa en Madrid que, como centro administrativo, ocupaba a muchos funcionarios y además tenía un incipiente desarrollo industrial. Baroja concibe el espacio de la novela en tres áreas: el centro, el extrarradio y las afueras. Manuel recorrerá estos tres espacios empujado por el azar, en busca de trabajo o tratando de sobrevivir. Su aprendizaje de la vida se va produciendo a medida que se aleja del centro hacia el extrarradio, donde conoce el subproletariado, y hacia las afueras donde conoce el mundo del hampa. Su viaje termina con el retorno al centro de la ciudad, punto de partida.

Dentro de estos espacios el lector transitará por universos interiores como las corralas y calles oscuras, sucias y estrechas, que producen una sensación de asfixia. La fonda de doña Casiana permanece siempre a oscuras y está peor iluminada de día que de noche. El Corralón del tío Rilo tiene un patio siempre sucio y lleno de trastos inservibles. La tienda del tío Patas, la tahona, la taberna de la Blasa o las cuevas donde duermen los golfos son lugares siniestros y mugrientos. Sin embargo Manuel, pese a su rechazo se ve vinculado a estos lugares por su trabajo, por su familia o por su vagabundeo.

En contraste con estos espacios interiores tenemos las descripciones de paisajes abiertos en los que la luz brilla, aunque, a veces, se siente acosado por el frío, el hambre y la soledad. En general estos paisajes son visiones de Madrid desde la lejanía de las afueras, y en una perspectiva que va de abajo a arriba: “Se veía Madrid envuelto en una nube de polvo, con sus casas amarillentas. Las altas vidrieras relucían a la luz del sol poniente”.

Baroja contempla los ambientes y los habitantes de los suburbios con mirada desolada, pero nunca lo hace desde una perspectiva de exaltación de los marginados como rebeldes opuestos a las normas de la sociedad.

“El barrio de las Injurias se despoblaba, iban saliendo sus habitantes hacia Madrid…Era gente astrosa: algunos, traperos; otros, mendigos; otros, muertos de hambre; casi todos de facha repulsiva. Era una basura humana, envuelta en guiñapos, entumecida por el frío y la humedad, la que vomitaba aquel barrio infecto. Era la herpe, la lacra, el color amarillo de la terciana, el párpado retraído, todos los estigmas de la enfermedad y la miseria”

Pío Baroja. Descripción de el Barrio de las Injurias, en la actual Glorieta de Piramides.

EL TRATAMIENTO DEL TIEMPO EN ESTA NOVELA

La peripecia vital de Manuel que se relata en “La busca” abarca tres años y medio. Su recorrido nos lleva de 1888 a 1891. Manuel tiene 13 ó 14 años al comienzo y 18 al final. Manuel llega a Madrid en el verano de 1888 y en el invierno visita la taberna de la Blasa. El segundo año se celebra la kermese de la calle de la Pasión una noche de agosto; la muerte de Leandro tiene lugar a principios de otoño y Manuel pasa tres meses con el tío Patas. El tercer año, Manuel trabaja dos meses en la tahona; la Petra muere el domingo de Piñata; Manuel vive durante el verano protegido por el Bizco y Vidal; un trapero el señor Custodio, le acoge a primeros de noviembre. El cuarto año vive con el trapero; en el verano acompaña a la familia a los toros; en noviembre se marcha por celos de la Justa y va a parar a la Puerta del Sol, donde termina la novela.
Baroja manipula el “tempo” o ritmo narrativo de la novela. En la primera parte se relatan dos meses largos de la vida de Manuel, mientras que en la segunda parte se condensa algo más de un año y medio y en la tercera algo más de dos años. En la fonda de doña Casiana, donde acumulan muchos sucesos, el tiempo transcurre lento. Pero en la tienda del tío Patas, donde a Manuel no le sucede nada nuevo, el autor resuelve el episodio en dos páginas.


Baroja no pretende aburrir al lector por eso condensa ciertos periodos largos de la vida del protagonista y la complementa con historias de otros personajes para evitar la monotonía. Cumplen esta función los episodios del “Titiri”, la descripción de las habilidades de los Aristas o el relato de la vida de los Piratas. Otras veces el ir y venir de Manuel por distintos lugares mantiene el ritmo del relato y rompe la rutina de la acción.

EL ESTILO

Baroja halla en “La busca” un estilo propio y original, después de algunas tentativas en sus novelas anteriores. Este estilo se va a mantener en lo esencial en la producción posterior de este autor. El estilo de Baroja Pero no es el resultado de un hallazgo casual, sino de un esfuerzo consciente. En un artículo de 1903 decía: ”Para mí lo primero (…) es que el escritor escriba con espontaneidad, con personalidad (…)El escritor debe echar mano de todo, de neologismos, giros extranjeros. Este será el escritor moderno, y si sabe emplear los recursos bien tendrá estilo, será escritor y artista”.

El estilo de “La busca” se basa en las frases y párrafos cortos y en las construcciones coordinadas, que en la época se consideraban formas novedosas y hasta poco elegantes. Predomina un estilo sobrio y conciso con algunas concesiones a la ironía como sucede con el pasaje de los tres relojes con que se inicia la novela.

Las descripciones son abundantes. Sin romper el ritmo de la narración introducen enumeraciones de detalles de los personajes, ambientes o paisajes. Baroja describe el aspecto físico y el carácter de los personajes. Concede mucha importancia a la expresión del rostro. La degradación física y moral de los marginados puede leerse en sus rostros:”¡Qué pocas caras humanas hay entre los hombres! En estos miserables no se lee más que la suspicacia (…), la mala intención”.

En “La busca” hay numerosos retratos donde los personajes se animalizan. “La cara del Bizco producía el interés de un bicharraco extraño (…), la frente estrecha, la nariz roma (…) le daban el aspecto de un mandril grande y rubio”. A veces la descripción de los personajes adquiere tintes tremendistas, así describe a las viejas que iban a la doctrina: “viejezuelas esqueléticas, de boca hundida y nariz de ave rapaz; mendigas vergonzantes con barba verrugosa”.

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EL USO DEL LENGUAJE  EN  “LA BUSCA”

En los diálogos de los personajes de los suburbios predomina el lenguaje de los marginados, llenos de voces malsonantes y jergales. También reproduce las peculiaridades fonéticas del habla madrileña: honrá, toos, menuo. Aparecen, también, con profusión vocablos del caló y de los marginados como najarse, jamar, manró, jinda, apandar etc.

Los personajes hablan según su condición social. Manuel utiliza un lenguaje de nivel medio, ni culto ni vulgar y ello hace que el habla de Manuel se distinga de la de los golfos, mucho más vulgar. Roberto Hasting es quien maneja un registro lingüístico más culto. El “Titiri también tiene su habla peculiar, con expresiones retóricas y populares, con palabras inglesas y francesas pronunciadas a su manera: torre Infiel, jai laif, Niu Yoc.

SOBRE LOS PERSONAJES:

Hay una gran cantidad de personajes en “La busca”. Se llegado a contar hasta 86 personajes individuales y 17 colectivos. Baroja hace una presentación somera del personaje, que luego va completando con referencias a sus rasgos físicos.

Es interesante saber que el nombre de alguno de los personajes puede tener connotaciones simbólicas, como Manuel, que en hebreo significa “Dios con nosotros”. También el señor Custodio, remite a la figura del ángel de la guarda. Es este personaje el que rescata a Manuel del mal y le protege en un momento de incertidumbre.

Dentro de la gran nómina de personajes individuales encontramos, en primer lugar a Manuel Alcázar, protagonista de “La busca”. De Manuel dice su madre, el maestro y sus tíos que es revoltoso y díscolo, indolente y holgazán. Manuel es un ser apático que se deja llevar por las circunstancias. Pero otras cualidades le permitirán integrarse en el orden social, como la capacidad de adaptación, el sentido de la justicia y el rechazo que le provoca cualquier tipo de acción violenta. Manuel es un personaje noventayochista, lleno de frustraciones, falto de energía vital, que comienza su aprendizaje de la vida dando tumbos. Se incorpora una y otra vez al mundo del trabajo, pero fracasa y por necesidad se ve forzado a entrar en el mundo del hampa. Al terminar este aprendizaje ha hecho dos conquistas: las busca de sí mismo y una toma de postura ante el mundo: “dejar la vida de pícaro y ser de los que trabajan al sol, no de los que buscan el placer en la sombra”. Hasta que toma esta decisión ha luchado por sobrevivir. Conoce a varios amos, aprende oficios y convive con el hambre y la maldad. En una progresiva degradación social y moral conoce la realidad del mundo y actúa como testigo poniendo al descubierto las lacras morales y sociales de un mundo en apariencia honrado y justo.

Los amos de Manuel: El señor Ignacio es un zapatero, seco y enjuto, con poca salud. Es bondadoso e irónico. Su posición política es la de liberal y contrario al clero. La muerte de su hijo Leandro le hace enfermar y dejar la zapatería. Trata bien a Manuel y se siente protegido. A partir de aquí comienza el proceso de degradación.

El tío Patas, propietario de un puesto de verduras, es un gallego explotador y avaro, que no pagaba a Manuel y le hacía vivir en medio de la oscuridad y el olor a berza podrida. La impresión de encierro que siente, le hace añorar la libertad de los paseos diarios con su primo Vidal. El tío Patas responde al modelo de amo avaro de la novela picaresca. Otro rasgo peculiar es el de su animalización. Baroja lo compara con un buey (“un gallego pesado como un buey”) y sus piernas pasan a ser patas.

Karl Schneider, el hornero alemán, tercer amo de Manuel, es un joven de 24 años, huido de su país para no hacer el servicio militar. Karl es un romántico, tiene buena salud y es disciplinado. Protege a Manuel. Karl representa en la novela la fuga de un mundo sórdido y alienante a través de la ensoñación y el idealismo.

El señor Custodio, trapero de profesión y último amo de Manuel, es un hombre viejo, serio y bondadoso, muy trabajador, constante y buen negociante. Tiene rectitud moral, ama a sus dos hijos y cuida a Manuel como a un hijo. El señor Custodio desempeña en la novela un papel fundamental; y de la misma forma que recoge, ordena y recupera las basuras, también recoge a Manuel, lo recupera para el orden social, la moral y la vida del trabajo, salvándolo de la alienación y el desorden que impera en la vida del hampa. El ejemplo de su conducta, despierta en el muchacho el deseo de integrarse en ese mundo ordenado que le resulta confortable y decide romper con su vida de golfo.

El primo Vidal mantiene una relación muy estrecha con Manuel. Es un chiquillo menudo y muy despierto. Poco amante del trabajo, le gusta callejear por las afueras, sueña con llevar una buena vida y le gusta hablar de mujeres y de dinero. Vidal termina entregándose a la delincuencia y se dedica a robar y a vivir de las mujeres. Su deseo es habitar en la ciudad y vivir al amparo de una golfa que gane un buen dinero: “Hay que dejar las afueras y meterse en el centro -decía Vidal”. Vidal es el tipo acabado de golfo y se lanza a la vida fácil con entusiasmo: “Es lo que tú debes hacer-dijo Vidal. Venirte con nosotros. ¡Si esta es una vida de chipendi!”

Leandro, hermano de Vidal, es un mozo robusto, de genio brusco e irascible, que lleva mala vida. Su brutalidad natural entorpece sus relaciones amorosas y fracasa con la Milagros. Finalmente su obcecación le lleva a matar a su novia y a suicidarse. Leandro encarna un tipo de golfo distinto de su hermano Vidal. No sabe controlar sus impulsos, no usa la inteligencia y acaba siendo víctima de sí mismo.

Los Rebolledo, padre e hijo viven en la corrala y Manuel admira en ellos el talento y la maña. El padre es barbero e inventor, contrahecho y enano, pero con cara inteligente. El hijo Perico, es alto y delgado y aficionado al dibujo.

Los Aristas, amigos de los Rebolledo y de Manuel, también viven en la corrala, el mayor el “Aristón”, es un joven zanquilargo y tartamudo y le gusta todo lo relacionado con la muerte. El pequeño era aficionado a hacer cabriolas y ejercicios gimnásticos. Ambos trabajaban en la fundición. Con los Aristas y los Rebolledo, Baroja nos presenta a unos personajes que queman inútilmente su energía, que bien encauzada, podía dar sus frutos. Para Manuel representan un mundo ordenado y un potencial de energía positivo. No son delincuentes.

Roberto Hasting, estudiante rubio, de ojos de acero, es razonador y dogmático. Opina que el hombre debe ser ambicioso y preocuparse del porvenir. A través de él Baroja expone la ideología del superhombre nietszcheano. Es el portavoz de Baroja y tutor ideológico de Manuel. Es el único huésped de doña Casiana que defiende a Manuel, cuando se pelea con el comisionista y, además trata de inculcarle sus valores.

El Titiri es un hombre flaco, de aspecto cómico, una mezcla de humildad y jactancia. Viejo titiritero, se llama Alonso Guzmán Calderón y Téllez. Baroja ironiza contrastando el pomposo nombre y sus resonancias literarias con su modesta situación y su afición a contar novelas de aventuras.

El “Bizco” es el representante de los golfos más marginados y antisociales. Sus instintos agresivos le empujan hacia la delincuencia. La descripción que hace Baroja es por completo negativa: “Era un bruto, una alimaña, digna de exterminio (…) su cráneo estrecho, su mandíbula fuerte, su morro, su mirada torva, le daban aspecto de brutalidad y animalidad repelentes”. Manuel desde el principio siente repulsión por el Bizco. Su presencia le causa desazón.

Baroja nos muestra tres grados de marginación social, tres tipos de golfo: el Bizco lo es por instinto; Vidal porque aspira a una vida fácil, Manuel por falta de voluntad para seguir las ideas morales. Su conciencia y su sensibilidad serán las fuerzas que le permitirán salvarse.

Leandra, esposa del señor Ignacio, es una mujer descuidada y malhumorada siempre. Su hermana, Salomé, tiene unos hermosos ojos y un aire decidido y alegre. Es muy laboriosa y trabaja de costurera . Tiene buen carácter, pero vive amancebada con un chulo y tiene dos hijos.

La mujer del señor Custodio es ordenada y pulcra, sabe crear a su alrededor un clima de bienestar. Ella y Salomé son las dos únicas mujeres felices en este mundo desesperado.

La Milagros es una muchacha esbelta y ambiciosa. Le gustan los chulos. Juega con Leandro del que , en el fondo está enamorada, sin prever las consecuencias de su actos. Ella y la Justa pretenden ascender socialmente a través de un matrimonio ventajoso, pero se quedan en el camino. La Justa provoca la lujuria de Manuel para luego rechazarlo.

Hay también en la novela adolescentes que se dedican a la prostitución, la Mellá, la Goya, la Rabanitos y la Engracia. Tienen entre 13 y 18 años. Buscan protectores que las defiendan de la policía. Baroja describe a estos cuatro personajes con ternura. Su origen humilde las empuja a “otra busca”. No tienen dignidad personal y creen que la vida es tal como ellas la conocen y viven.

También hay personajes colectivos como las damas de la Doctrina, mujeres vestidas de negro, a las que los golfos llaman “marquesas”, que reunían los viernes a los mendigos para enseñarles la doctrina cristiana.

A los gitanos se les pinta como vagos y aficionados al baile y a la vida nómada. Hay además chulos, busconas y celestinas, trasnochadores y obreros que van al amanecer al trabajo.

BREVE NOTA BIOGRAFICA DEL AUTOR

Escritor español, Pío Baroja fue uno de los grandes exponentes de la llamada Generación del 98, conocido por su producción novelística, entre la que destacan títulos como Memorias de un hombre de acción (1935) y Zalacaín el aventurero (1908), que fue llevada al cine en dos ocasiones.

Nacido en San Sebastián, Baroja estudió Medicina en Madrid y, tras un corto período trabajando como médico rural, volvió a la capital iniciando sus colaboraciones periodísticas en diarios y revistas como Germinal, Revista Nueva o Arte Joven, entre otras.

Pío Baroja en una de las entradas de El Retiro. (años 50 del siglo XX)

La postura política de Baroja fue evolucionando de una izquierda militante a un escepticismo que no le libró de problemas con la censura franquista al reflejar la Guerra Civil en Miserias de la guerra y A la desbandada, esta última todavía sin publicar.

La obra de Baroja combina tanto novela como ensayo y memorias. Memorias de un hombre de acción apareció en forma de 22 volúmenes a razón de uno por año entre 1913 y 1935. Además, Baroja agrupó su obra en varias trilogías, como Tierra vasca o La juventud perdida.

Baroja fue un novelista influyente y entre sus admiradores se cuentan autores nacionales, como Camilo José Cela, e internacionales, como lo fueron Ernest Hemingway o John Dos Passos.

Debido a su postura política y opciones personales, como su reconocido ateísmo, Baroja no disfrutó de demasiados reconocimientos en vida, aunque fue miembro de la Real Academia de la Lengua desde 1935.

En 1956, Hemingway viajó a España y visitó a Pío Baroja, a quien admiraba. Don Pío se encontraba ya muy enfermo. Le llevó algunos presentes, entre ellos un libro con esta dedicatoria: «A usted, don Pío, que tanto enseñó a los jóvenes que queríamos ser escritores.»

El último libro de Baroja

LOS CAPRICHOS DE LA SUERTE, el libro inédito de Baroja.

El manuscrito fue encontrado en Itzea, la casa familiar de los Baroja en Bera (Navarra)

Un hallazgo que aparece unos 65 años después de haber sido escrito

https://elpais.com/cultura/2015/10/28/actualidad/1446058011_149770.html

‘Los caprichos de la suerte’, el testamento literario de Baroja

El sobrino nieto del escritor presenta la obra, que completa la trilogía ‘Las saturnales’, en la casa familiar de Itzea

Biblioteca Municipal Morata de Tajuña

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Este pequeño libro nos brinda la oportunidad de conocer una faceta diferente del escritor norteamericano Truman Capote, ampliamente conocido por la descarnada novela periodística «A Sangre fría». Los relatos contenidos en estos tres cuentos muestran un estilo radicalmente opuesto.

Biblioteca Morata de Tajuña
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El Club de Lectura de la Biblioteca Municipal se dispone a afrontar su 11ª lectura de la temporada. En esta ocasión, recurriendo a un autor ya conocido por nuestros lectores, aunque en una vertiente un tanto diferente.  “Tres cuentos” es un volumen que contiene otros tantos pequeños relatos de corte autobiográfico. En estas pequeñas historias Capote rememora de su infancia en la época de la gran depresión económica y la prohibición. Los tres relatos que ahora tienes entre manos están conectados por el tema de las celebraciones más tradicionales en Estados Unidos: La navidad y el día de acción de gracias. Sin embargo, el libro no contiene cuentos estrictamente navideños, sino simplemente memorias.

Club de lectura Biblioteca Municipal Morata de Tajuña

El protagonista de estos pequeños relatos no es el escritor mismo, sino la señora Sook; una mujer de edad avanzada que cuidó del pequeño Truman durante su primera infancia. Los padres biológicos del escritor se disputaron su custodia, para terminar desentendiéndose del pequeño Truman. Es importante destacar esta circunstancia biográfica porque será finalmente esta mujer, pariente lejana del escritor, la que se convierta en su madre (o más bien su abuela) postiza. Estos cuentos en cierto modo rinden tributo a ese personaje, que a pesar de sus excentricidades resulta dulce, lleno de sencillez, ingenuidad y bondad.

SOBRE EL ESTILO

El estilo literario es simple pero elegante y descriptivo, sin extenderse en detalles innecesarios. Los cuentos contenidos (Un recuerdo navideñoUna navidad y El invitado del Día de Acción de Gracias) están pulcramente escritos.

Aún sin estar exento de problemas y angustias, Capote describe una etapa feliz de su vida, trazando el genuino encanto de hechos más o menos cotidianos, que se muestran ante los ojos de un niño.

«Tres cuentos» es una buena lectura, en la medida en que puede aportar un retrato fresco del modo de escribir de alguien que, no conviene olvidarlo, se hizo famoso por escribir de otra forma, de un modo mucho más crudo. Aquí no pasa como con “A sangre fría”, el libro más celebre de este autor. No, aquí no hay innovación literaria y tampoco vamos a distinguir la profundidad de los temas a los que Capote nos tiene acostumbrados. Muy al contrario, en estos “Tres cuentos” hay una prosa llena de sencillez y familiaridad. Una muy buena opción para lectores jóvenes y adultos que se inician en la literatura.

En general, Truman Capote es un observador agudo, crítico y divertido. Su gran aportación a la escritura fue la de acercar el lenguaje literario al periodismo y, simultáneamente, llevar la precisión léxica y la claridad del periodismo a la literatura.

Sobre el autor

Truman Capote (1924-1984) es uno de los más célebres  escritores norteamericanos del siglo XX. La editorial Anagrama le ha dedicado la Biblioteca Truman Capote: Otras voces, otros ámbitos, Un árbol de noche, Desayuno en Tiffany’s, A sangre fría, Música para camaleones, Plegarias atendidas, El arpa de hierba, Retratos, Tres cuentos, Los perros ladran, Cuentos completos (cuya lectura ya acometimos en su día en este Club de Lectura) y Crucero de verano.

«Mi madre me encerraba horas y horas, y salía de juerga. Desde entonces no soporto los cuartos pequeños y cerrados, asfixiantes y con olor a muerte»

Autor, guionista y dramaturgo estadounidense, Truman Streckfus Persons —más conocido como Truman Capote—, pasó su infancia en granjas del sur de Estados Unidos, y en 1933 se marchó a Nueva York, en donde pasaría los años de escuela. Tras un período de tres años en Greenwich, regresó a Nueva York, graduándose en la Dwigh School y comenzando a trabajar con diecisiete años como redactor en The New Yorker.

En 1945 Capote publicó un relato en Mademoiselle y tres años más tarde vio la luz su primera novela, alcanzando ya un gran éxito. Escribió para diversas revistas como The Atlantic Monthly, Harper’s Bazaar o The New Yorker, y más tarde se involucró en el cine y la comedia musical escribiendo guiones. En 1966 logró un gran éxito con “A sangre fría”, la crónica novelada de un sangriento asesinato que cambió para siempre el ensayo periodístico.

Biblioteca Morata de Tajuña
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Continuó su labor creativa, compaginándola con la escritura en revistas y periódicos y posteriormente se dedicó a las entrevistas en la revista PlayBoy y en televisión. Estuvo muy relacionado con la alta sociedad y varios de sus libros fueron llevados al cine.

De entre su obra habría que destacar títulos como “Desayuno en Tiffany’s”, “A sangre fría” o “Música para camaleones”, entre otros.

Una niñez difícil y un desamparo afectivo que le pesaría toda la vida. Ambas cosas están contenidas en la escritura de Truman Capote.

Siempre dijo que su infancia se parecía a un infierno. Tal vez por eso, y para escapar de una realidad dura para un niño “difícil”, Capote persigue la puerta de salida que para él es la lectura. Aprende a escribir y a leer solo y, ya desde los 9 ó 10 años, escribe asiduamente.

Esos escritos infantiles y adolescentes estuvieron 70 u 80 años extraviados en unas cajas que el autor había legado a su muerte a la Biblioteca Pública de Nueva York, hasta que en el 2014 fueron publicados bajo el título Relatos tempranos. Son una veintena de relatos y una docena de poemas escritos desde 1935 a 1943, entre los 9 y los 19 años, con los que el autor intentaba conjurar las heridas de la infancia y ensayaba las maneras como habría de enfrentarse a la vida, ya con un estilo que apuntaba a escritor de talento.

Dos niños jugando a ser novelistas: la amistad de Harper Lee y Truman Capote

Ella crecería y se convertiría en una reputada escritora cuya obra, aunque escueta, le mereció nada más y nada menos que el Premio Pulitzer. Él, con una producción literaria más prolífica, alcanzaría también un notable éxito en el mundo de las letras. Pero Harper Lee y Truman Capote fueron grandes amigos de la infancia antes de dejar su imborrable huella en la historia de la literatura.

Nos ha parecido conveniente compartir con los integrantes de nuestro Club de Lectura el hecho de que estos dos grandes de la literatura, Lee y Capote, crecieran siendo vecinos en un pequeño pueblo de Alabama. Ambos llegaron a basar personajes de sus novelas en el otro.

Truman Capote y Harper Lee

Harper lee y Capote estaban unidos desde niños. Les unió su pasión por contar historias. El padre de Lee, abogado que inspiraría al personaje Attticus Finch de “Matar un ruiseñor”, les prestó a los jóvenes amigos su máquina de escribir. Junto a ella, jugaron a ser novelistas, sueño que no tardaría en cristalizar.

Ambos terminaron emigrando, en algún momento de su vida, a Nueva York. Cuando llegó allí en 1949 —donde Truman ya vivía desde hacía 7 años—, Harper comenzó a trabajar para una compañía aérea con el fin de ganar el suficiente dinero como para mantenerse y seguir con su afición por escribir historias. En 1956 sus amigos le regalaron un cheque con el salario de un año. Gracias a este desinteresado gesto, la autora pudo dedicarse doce meses a escribir una novela, que vería la luz —tras un arduo proceso de mejora del manuscrito— en 1960 bajo el título “Matar un ruiseñor”. Truman, por otra parte, se instaló en la gran ciudad en 1942, año en el que comenzó a trabajar en The New Yorker. A los 21 abandonó la revista y se dedicó a publicar sus primeros relatos, textos que enseguida llamaron la atención de la crítica. Dos años después debutaría como novelista con Otras voces, otros ámbitos, en el que aborda el tema de la homosexualidad.

Durante su residencia en la Gran Manzana, Lee y Capote mantuvieron su relación.

La amistad que los había unido fue degenerando; los problemas de bebida de él le llevaron a causar muchas polémicas, entre ellas, algunas relacionadas con Lee. También llegó a haber rumores sobre la autoría de “Matar un ruiseñor”, que muchos llegaron a atribuir a Truman Capote; él, que no se esforzó en silenciar estos rumores, siguió haciendo leña del árbol caído.

Ambos siguieron sus respectivos caminos. Harper volvió a Monroeville, donde se encerraría en una granja hasta su muerte el 19 de febrero de 2016. Truman, por otro lado, siguió escribiendo hasta su muerte en Bel Air a los 59 años.   

La historia de Harper y Truman es la de una amistad forjada en el olvidado pueblo sureño de Monroeville. Todavía hoy, si rebuscamos entre las páginas de algunas de las obras más reconocidas de ambos escritores, es posible encontrar la huella de aquella relación.

En “Matar un ruiseñor” Harper Lee no solo convirtió en ficción a su padre; Truman aparece en su novela como Dill, un niño que, a sus 7 años, era pequeño para su edad. En la obra de Capote también quedaron trazos de la que fue su amiga, pues el personaje de Idabel de “Otras voces, otros ámbitos”  está basado en ella.

CAPOTE y el CINE

Pocos escritores han tenido una relación tan amplia con la industria del cine y la televisión como Truman Capote. Y casi siempre, sin proponérselo. Su primer contacto profesional fue en 1953, como guionista de “Stazione Termini”. Por entonces Truman era un joven escritor de 29 años que pasaba largas temporadas en Europa. Había publicado con notable éxito un puñado de cuentos y dos novelas. Y hacía poco que había realizado un musical para Broadway con más éxito de crítica que de público.

En 1961 escribió un guión basado en “Otra vuelta de tuerca”, de Henry James para la 20th Century Fox. Se tituló “The Innocents” (Suspense, en castellano), la dirigió Jack Clayton y, pese a ser de bajo presupuesto, obtuvo buenas críticas y numerosas nominaciones a premios importantes.

Ese mismo año se rodó la adaptación al cine de su novela homónima “Breakfast at Tiffany’s” (Desayuno con diamantes) dirigida por Blake Edwards, con música de Henry Mancini y con Audrey Hepburn de protagonista. Resultó un éxito inmediato, considerándose una comedia perfecta. La imagen de Hepburn cantando Moon River se convirtió en un icono, además de conseguir el Oscar a la mejor canción, y otro a la mejor banda sonora de una película no musical.

Desayuno con diamantes

En 1962 se estrena “Matar un ruiseñor” (To Kill a Mockingbird), dirigida por Robert Mulligan, basada en la novela homónima de Harper Lee, su mejor amiga desde su infancia rural en Alabama. Pese a tratarse de una ópera prima, Lee obtuvo el premio Pulitzer. De alguna manera, los celos profesionales y algún desencuentro terminó con la amistad de ambos. Pero el repelente niño rubio, amigo de los hermanos protagonistas, que siempre está fantaseando sobre su rico padre ausente, no es otro que el pequeño Truman. Cincuenta y cinco años después, poco antes de morir Harper Lee, publicó la secuela “Ve y pon un centinela” (Go, Set a Watchman, 2015) que había escrito antes que Matar un ruiseñor, pero que un editor desaconsejó publicar por considerarla de escaso interés, y porque desmitificaba al honesto protagonista Atticus Finch, convirtiéndolo en un hombre del klan.)

En 1967 se estrena la película basada en su “best seller” A sangre fría (In Cold Blood) con dirección y guión de Richard Brooks, y Robert Blake y Scott Wilson en el papel de los asesinos. Es muy bien recibida por la crítica que encuentra una interminable lista de valores cinematográficos. En paralelo a la novela, pasa a convertirse en un clásico del género. En 1996, Jonathan Kaplan dirige una miniserie para televisión con una buena acogida de público y crítica.

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12ª TEMPORADA Encuentro del Club de Lectura del 1 de julio 2022

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Fotolectura 2022 -MORATA DE TAJUÑA  “Un libro, una imagen”

Para participar y representar a la Biblioteca Municipal de Morata de Tajuña:

Recuerda que debes inspirarte en el lema de esta edición.

PLAZO PARA CONCURSAR EN MORATA DE TAJUÑA

HASTA EL 15 DE SEPTIEMBRE 2022

CONSULTA LAS BASES GENERALES

BASES «FOTOLECTURA 2022»
Morata de Tajuña

Este año se trata de crear una imagen inspirada en un libro.  Es decir, partiendo de la lectura y/o del titulo de éste, te pedimos que hagas una foto que nos hable del argumento del libro en cuestión o bien otorgue sentido al título del mismo. No solamente importa el resultado estético. También queremos premiar vuestra originalidad, audacia y fantasía a la hora de componer esta imagen inspirada en un libro en concreto.

Recuerda que la foto que hagas llevará el mismo título que el libro en el que te has inspirado.

Los ganadores en las tres categorías tendrán como premio un lote de libros. Además representarán a nuestra biblioteca en la segunda fase del concurso a nivel regional, compitiendo con las fotografías ganadoras de las otras bibliotecas participantes. Los ganadores absolutos de la segunda fase tendrán como premio un cheque por valor de 300 euros para compra de libros.

¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?: Todos los públicos en varias categorías.

¿CUANTAS FOTOS?: Cada participante podrá concursar con un máximo de 3 fotografías.

¿CUÁNDO?: Hasta el 15 de septiembre 2022

INSCRIPCIONES: La participación es libre y abierta. Debes leer las BASES GENERALES que aparecen detalladas en el tríptico de la edición de este año y enviar tus fotografías por correo electrónico a la siguiente dirección: biblioteca@yuntamientodemorata.com

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